rotciv
De la casa
Sin verificar
Como diría mi amigo, dadle al play...
Bajando por aquel tunel, que se adentraba hacia el corazón de la montaña, caminaba cuesta abajo entre las múltiples filtraciones de agua, entre los charcos e irregularidades del terreno. Si tenía suerte, algún tipo con su camión o furgoneta de cualquier subcontrata se ofrecía a llevarme abajo, a la caverna.
Aquel día, en la caverna, teníamos que meternos reptando por debajo del estator, como si estuviéramos haciendo practicas militares. Una vez dentro, debajo del rotor, solo cabíamos de cuclillas, formando un circulo. Allí probamos la elongación de los pernos de unión entre rotor y turbina. Allí comenzaba y acababa todo, como moscas en una botella de leche.
No me acuerdo de que "reloj especial llevaba". Solo se que se corrió el rumor, en la caverna, de que llevaba un Rolex. Era cierto, pero solo algunos días. El legionario, me ordenó que le dijera la hora, porque aquello no fue un "por favor",no, no era su "estilo". Yo se la di, pero lo que vio no fue un Rolex, fue un Tag F1 que solo me duro un par de meses siendo generoso. El legionario creo que se quedó con la idea que mejor le convenía.
En mi primer viaje en solitario como turista, elegí Dénia. El nombre me gustaba, desde siempre, incluso para nombre de mujer estaría bien. Aquella noche paseé solo por la zona de más movimiento, después de haber estado en distintas playas y en el puerto por el día. Cuando quise volver a por mi coche, estaba desorientado, y di varias vueltas entre bares de banderillas. La temperatura ya empezaba a ser agradable por aquella época del año, y las puertas de los bares, abiertas, dejaban oír como el Real Madrid había ganado la liga al final de ese partido.
Allí, mi Aerospace conmigo. ¿Dónde estará ahora? Relojes, especiales, pero ningún "cómplice"
Bajando por aquel tunel, que se adentraba hacia el corazón de la montaña, caminaba cuesta abajo entre las múltiples filtraciones de agua, entre los charcos e irregularidades del terreno. Si tenía suerte, algún tipo con su camión o furgoneta de cualquier subcontrata se ofrecía a llevarme abajo, a la caverna.
Aquel día, en la caverna, teníamos que meternos reptando por debajo del estator, como si estuviéramos haciendo practicas militares. Una vez dentro, debajo del rotor, solo cabíamos de cuclillas, formando un circulo. Allí probamos la elongación de los pernos de unión entre rotor y turbina. Allí comenzaba y acababa todo, como moscas en una botella de leche.
No me acuerdo de que "reloj especial llevaba". Solo se que se corrió el rumor, en la caverna, de que llevaba un Rolex. Era cierto, pero solo algunos días. El legionario, me ordenó que le dijera la hora, porque aquello no fue un "por favor",no, no era su "estilo". Yo se la di, pero lo que vio no fue un Rolex, fue un Tag F1 que solo me duro un par de meses siendo generoso. El legionario creo que se quedó con la idea que mejor le convenía.
En mi primer viaje en solitario como turista, elegí Dénia. El nombre me gustaba, desde siempre, incluso para nombre de mujer estaría bien. Aquella noche paseé solo por la zona de más movimiento, después de haber estado en distintas playas y en el puerto por el día. Cuando quise volver a por mi coche, estaba desorientado, y di varias vueltas entre bares de banderillas. La temperatura ya empezaba a ser agradable por aquella época del año, y las puertas de los bares, abiertas, dejaban oír como el Real Madrid había ganado la liga al final de ese partido.
Allí, mi Aerospace conmigo. ¿Dónde estará ahora? Relojes, especiales, pero ningún "cómplice"
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