Melquiades;2995491
Si no lo pretendes justificar no lo hagas.
De momento no he hablado de banqueros demoníacos, aunque he tenido el gusto de verle el rabo a algunos y los cuernos a otras. Y no digo nombres, pero es demoníaco que en una mañana se saquen del Banco de Valencia 700 millones de euros
Si no te parece demoníaca la socialización general de pérdidas de Bankia, sin más resultado que un pequeño tirón de orejas a sus gestores, a mi si me lo parece.
Pero no, tampoco demonicemos a esos salvadores de la patria que proyectan un edifico en Valencia, rodeados de super arquitectos, super contables, super interventores...y se van en cincuenta mil millones de pesetas del presupuesto, o simplemente hacen una movida con unos planos sacados de internet y los facturan por 15 millones de euros o dos mil quinientos millones de pesetas. Se comen a los niños, pero a besos en campaña electoral.
Esos que se lo gastan en putas y farlopa, en pensiones para sus colegas y en dinero fresco para empresas que no existen. O esos que hacen grandes obras sin sentido y con las comisiones se forman negocios turísticos en la costa, en donde no aparecen nombres y sin embargo todos saben quién está detrás. Se comen a los niños a besos.
NO he hablado de la policía, conozco muy bien ese cuerpo y hacen lo que se les ordena.
Pero si, hay demonios vestidos de traje y corbata rosa que han permitido todo esto y más. Nuestros cuatro recientes presidentes de gobierno, lo han permitido y no veo muchos políticos honrados, pues si dicen lo que yo digo, se acabó su carrera. Son todos cómplices, pues en esos ambientes son sobradamente conocidas las movidas de Bono, de el hijo de Jordi Pujol, de Camps, de Matas, de Amorós, de Olivas, de Palomino, Rato, Paco Guerero, Rodriguez de la Borbolla, Camps, Zaplana, Pepiño....son cientos de casos en los que apenas han habido escarmientos, todo ha sido blandura y actuaciones divinas. son como Dios, te aman y te perdonan.
Desde los casos Sofico y Matesa, Fidecaya, el petromocho, el AVE Madrid Sevilla, el caso Casinos de Suqué, Sarasola, los famosos pagarés de BFP, Expo 92, Naseiro.....etc. etc. hay una retahíla de casos de corrupción política sin mayores consecuencias.
Si yo estoy en una empresa en donde se roba y me callo, soy cómplice. Si estoy en un partido democrático, elegido por el pueblo y se roba y me callo, soy cómplice.
Mito contra mito. No, no son demonios, el demonio vive de almas, el político de comisiones, mientras no se demuestre lo contrario.