Pues yo debo resultarte un bicho rarísimo entonces
Hasta hace un par de años no me interesaban los relojes. Usaba los que me iban regalando (de cuarzo, claro). En verano jamás me ponía reloj. Me molestaba mucho y me daba calor
. Siempre hay donde mirar o preguntar la hora.
Al llegar a casa o a mi oficina, lo primero que hacía era quitármelo.
Pensaba que cómo podía haber gente que se gastara tanto dinero en un reloj y no concebía tener más de uno (que funcionasen) a la vez.
Un buen día, no hace mucho, vi un Hamilton en una tienda... Y me he enganchado.
.
No salgo de mi casa sin reloj, he comprado un montón en los últimos meses (para mí y para regalar: seikos, hamiltons, longines, casios, parnis, vostoks) y no me lo quito ni a sol ni a sombra. Paso horas leyendo en el foro y ahora, quien me conoce, cree que soy un experto
. (No es verdad, pero ser forero y hablar en una tertulia de determinadas marcas y modelos, calibres, armis o biseles cerámicos, es lo que tiene
)
A día de hoy, me miro el reloj, mejor dicho,
lo contemplo, sin importarme su precisión y las más de las veces sin mirar la hora.
Y encima, lo llevo en la derecha. De siempre. Si me lo cambio de muñeca, como hago con la alianza, es para recordar algo. Por cierto, la familia real me la sopla (espero que esto no sea un delito de lesa majestad), salvo Felipe, por ser del Atleti.
O sea, raro de cojones ¿no?
Abrazos y tal.