Una anécdota curiosa que me pasó en una ocasión:
Encuentro a un conocido por la calle al que le tengo mucho aprecio y hacia tiempo que no lo veía y aunque teníamos prisa decidimos tomar una caña para saber un poco como le iba al otro
Cuando hace el gesto de llamar al cameraro y estira el brazo, asoma timidamente por debajo de la camisa un precioso skx009. Mi cara se iluminó y pensé para mí: este "cabrón" también ha descubierto la pasión por los relojes..
-Bonito diver. Le dije yo con sonrisa de oreja a oreja
-No, no es un diver, ¡es un Seiko!. Me dice con cara de sorprendido mientras me enseña las letras de seiko en la esfera.
La verdad me fató poco para reirme pero aguanté bien. El reloj había sido un regalo de alguien entendido en el tema