Pues sí, como dice el compañero Tariq, puede que sea una cuestión de madurez, madurez a la hora de llevar la afición por los relojes. Según pasa el tiempo y las etapas, vas leyendo, probando modelos, comprando y vendiendo por pura CRI para luego cansarte en 15 días ... yo empecé a comprar relojes (para mí coleccionar tiene un sentido mucho más profundo, requiere criterio, temática, etc.), hace unos 15 años, cuando mi posición económica me permitía gastarme dinero en modelos de cierta calidad y precio.
Después de diversas fases, ahora me encuentro en una en que vuelvo a desear las piezas que me llevan gustando desde niño, sin importarme si son must have ó gilipolleces varias ... si en el fondo lo único importante es que me gusten a mí.
Recuerdo por ejemplo, la primera vez que tuve un Daytona en la mano y ... que me defraudó profundamente, al igual que me ocurrió con un PP Calatrava que le regalaron a un amigo como regalo de pedida (el quería un Submariner, como todos, je je). Pero sigo parándome en un escaparate cada vez que veo un Speedy Pro, un Navitimer o un Monaco, o babeo ante el pc con las fotos de una caja 1950, de un Milgauss zafiro verde ó de un vintage bonito .... aún recuerdo la primera vez que vi un Panerai en vivo, allá por el año 2000 más ó menos, lo llevaba un futbolista portugués del Real Oviedo de cuyo nombre ni me acuerdo, pero sí recuerdo que estuve mirando su muñeca sin parar hasta que acabó la comida en que coincidimos (el tío se debió pensar que yo perdía aceite, seguro) ...
Sí, creo que madurez es la palabra adecuada (Dios mío, que ladrillo acabo de soltar).