DanThunderbolt
Milpostista
Sin verificar
Mi última adquisición (el TIMEX) comenzó a fraguarse un día de marzo, en pleno confinamiento. Mi mujer aislada en su habitación pasando los efectos de la Covid-19, yo en lo que serían los primeros días durmiendo en el suelo junto a mis dos hijos pequeños. Ambos sufrirían también los efectos de la enfermedad días después. Afortunadamente con fiebre moderada y poco más. Personalmente me mantuve entero y sin caer enfermo, prácticamente asintómático.
Bueno, pues una vez la situación en casa se estabilizó, mis hijos se recuperaron y mi mujer comenzó a sentirse mejor, me permití distraerme con otra cosa que no fuese el trabajo, los niños y el coronavirus.
En una de mis 40 noches durmiendo en el suelo con los pequeños, me puse un poco de música y brujuleé por el universo relojeril, dando con un artículo sobre el reciente lanzamiento del TIMEX que finalmente compré el pasado mes de septiembre. Ha estado en mi muñeca durante semanas y estoy encantado.
El caso es que echando un vistazo a la colección actual me he dado cuenta de que en los últimos años he comprado tres relojes que son una reinterpretación moderna de diseños del pasado. Os muestro sin más los tres ejemplos.
Omega Railmaster
Inspirado en el diseño original de 1957 y manteniendo la caracteristica antimagnética de su abuelo:
Sinn 856 B-Uhr
Basado en los diseños de los relojes que los pilotos de la Luftwaffe emplearon en su versión tipo B, con escala externa de minutos e interna para las horas. La interpretación actual de Sinn también mantiene la característica antimagnética de sus abuelos.
TIMEX Giorgio Galli S1
Este modelo no tiene un ascendente directo concreto, toma su estética sin fechador, esfera limpia y cristal de plexi de tantos y tantos ejemplos que hay de relojes de vestir (de caballero) que se popularizaron desde los años 50.
El reloj es muy divertido de llevar. Mi única preocupación era el tamaño, con 42 mm y una longitud entre asas de 50 mm no lo hacen precisamente pequeño. Pero mi muñeca lo tolera sin que desentone a pesar de ser pequeña. Hoy en día me parece hasta bien que el tamaño sea tirando a grande.
La apuesta de TIMEX con este reloj no es pequeña, es un reloj caro dentro de su catálogo. Pero creo puede ser una primera piedra para que la marca acceda a un sector del público que se mantenía fuera de su alcance. Los acabados son buenos y el calibre también, acorde con lo que pagas. Plenamente cargado demuestra una precisión incluso mejor que los calibres suizos que te puedes encontrar en marcas como Hamilton.
Yo creo que es una alternativa muy recomendable a Seikos y Orients de precio similar. Sus rivales directos serían los Seiko Cocktail y determinados modelos de Hamilton, Tissot o Certina. Todos tienen sus puntos fuertes, pero el TIMEX tiene un diseño y un cuidado por los detalles estéticos de todos los componentes que lo hacen único en ese nicho de relojes de vestir hasta 500€.
Bueno, pues una vez la situación en casa se estabilizó, mis hijos se recuperaron y mi mujer comenzó a sentirse mejor, me permití distraerme con otra cosa que no fuese el trabajo, los niños y el coronavirus.
En una de mis 40 noches durmiendo en el suelo con los pequeños, me puse un poco de música y brujuleé por el universo relojeril, dando con un artículo sobre el reciente lanzamiento del TIMEX que finalmente compré el pasado mes de septiembre. Ha estado en mi muñeca durante semanas y estoy encantado.
El caso es que echando un vistazo a la colección actual me he dado cuenta de que en los últimos años he comprado tres relojes que son una reinterpretación moderna de diseños del pasado. Os muestro sin más los tres ejemplos.
Omega Railmaster
Inspirado en el diseño original de 1957 y manteniendo la caracteristica antimagnética de su abuelo:
Sinn 856 B-Uhr
Basado en los diseños de los relojes que los pilotos de la Luftwaffe emplearon en su versión tipo B, con escala externa de minutos e interna para las horas. La interpretación actual de Sinn también mantiene la característica antimagnética de sus abuelos.
TIMEX Giorgio Galli S1
Este modelo no tiene un ascendente directo concreto, toma su estética sin fechador, esfera limpia y cristal de plexi de tantos y tantos ejemplos que hay de relojes de vestir (de caballero) que se popularizaron desde los años 50.
El reloj es muy divertido de llevar. Mi única preocupación era el tamaño, con 42 mm y una longitud entre asas de 50 mm no lo hacen precisamente pequeño. Pero mi muñeca lo tolera sin que desentone a pesar de ser pequeña. Hoy en día me parece hasta bien que el tamaño sea tirando a grande.
La apuesta de TIMEX con este reloj no es pequeña, es un reloj caro dentro de su catálogo. Pero creo puede ser una primera piedra para que la marca acceda a un sector del público que se mantenía fuera de su alcance. Los acabados son buenos y el calibre también, acorde con lo que pagas. Plenamente cargado demuestra una precisión incluso mejor que los calibres suizos que te puedes encontrar en marcas como Hamilton.
Yo creo que es una alternativa muy recomendable a Seikos y Orients de precio similar. Sus rivales directos serían los Seiko Cocktail y determinados modelos de Hamilton, Tissot o Certina. Todos tienen sus puntos fuertes, pero el TIMEX tiene un diseño y un cuidado por los detalles estéticos de todos los componentes que lo hacen único en ese nicho de relojes de vestir hasta 500€.