Creo que algunos andan una mijita atormentados. Que un reloj guste o no guste, en función de parámetros como el color de sus materiales o lo que pueda simbolizar socialmente por épocas, me parece perfecto. Pero que se califique ese mismo metal con adjetivos animados, o peor, que se califique a un portador porque dicho metal sea, actualmente, preferido por determiadas razas, culturas o status sociales, me parece un poco atrevido. Es quizá que, alguna de esas razas o culturas, por haber estado oprimidas o marginadas tradicionalmente, quieran hacer ostentación de libertad, poder o nuevo status, incluso desafío, llevando algo que simpre les ha estado vetado por su condición o lugar social. En cualquier caso ¿qué culpa tiene el metal? Creo que somos los suficientemente observadores como para, de inmediato, saber cuando estamos ante tales casos, que no critico, o cuando estamos ante otros muy diferente. Se entiende. ¿no? Aveces llegamos a ser tan machistas que pensamos que a una mujer sí, especialmente si está buena, pero a un hombre...¿habrá razonamiento más imbécil que ese?
Sería interesante hacer un estudio sociológico sobre el oro amarillo. Es curioso como el empleo del rosa no levanta tanta animadversión. Debe ser porque es mucho más moderno que el amarillo.
En cualquier caso, no pretendo convencer a nadie ni rescatar a andie de las garras de sus prejuicios sobre el tema.