Me siento muy identificado contigo, porque me reconozco adicto también a los relojes, y te diría aún más. Quizás sea más adicto a la emoción de la compra que a los mismo relojes. En 9 años apróximadamente que llevo en este mundillo, han pasado por mis manos más de 150 relojes distintos, aunque algunos han llegado y se han ido en varias ocasiones. De hecho, hoy estoy estrenando uno que ya tuve en una ocasión, y en dos más en su anterior versión, y mañana me llega otro que ya he tenido 4 veces. Si le haces números al tema, y teniendo en cuenta que en la actualidad tengo "sólo" 12 relojes (contando él que llega mañana), eso te dará un total de más de 300 operaciones de compra o venta en estos 9 años. Un auténtico disparate, lo sé... También sé que la búsqueda de la colección perfecta y del reloj perfecto que son las excusas que uso, no son más que eso, excusas para seguir comprando y vendiendo, y sintiendo el subidón de adrenalina que esas operaciones generan. Hubo cierta época en mí vida en la que estuve dedicado a cierta actividad comercial, y las sensaciones cada vez que cerraba una operación eran muy parecidas a las que tengo con los "trapicheos" en esta afición. Resumiendo, soy algo así como un "yonkie" de la adrenalina.
Respecto a como evitarlo, si es que quieres hacerlo, pues varias de las que te han dicho funcionan, aunque en mí caso, por muy poco tiempo. Mantente alejado de los foros y demás webs de relojes (no lo he conseguido más de un mes), piensa bien las compras (en mí caso, entre que me fijo en un nuevo objetivo y finalmente lo compro, hay veces que no pasan ni dos días
) La única "norma" que me suele funcionar, no para parar, pero sí para tener un cierto límite, es que las compras las financio en su mayor parte con las ventas... O sea, que si quiero un reloj de 1000 euretes, tengo que vender relojes suficientes para reunir esa cantidad. Eso a veces me lleva a auténticos "rompecabezas" para que cuadren los números, que me llevan a tener que vender 4 ó 5 relojes, para conseguir la pieza que quiero, y otras que sustituyan aún teniendo menor valor a las que han salido. Lo que sí que he conseguido con este tema, es tener un total desapego emocional de las piezas que disfruto, ya que igual que hoy están en mí caja, mañana pueden estar en la tuya...
Suerte con el "problema".