Hola amigos:
Pues, lo de la foto, un puntazo, ja ja, muy buena, la cara de orgullo de una, la cara de cabreo de la otra, la cara de salido del tipo... Esa noche la tiene clara.
Y como decía Sandro Giacobbe, "la vida es así, no la he inventado yo".
Y como en cuanto a relojes cada cual es cada cual, pues yo entiendo que haya quien por status no se pueda permitir bajar el nivel. Eso no quita, igual los compran, pero no los usan.
También está la posición del que no es por status sino por considerar que los demás deben ver eso en él.
Y también el que hace lo que le da la gana que ya está de vuelta de todo, y le importa un pepino si sale del Maserati con chanclas de 1,20 euros, que le vean o que no le vean, o que lleve un pantalón desteñido porque es cómodo, o prefiera ir al figón de la tortilla de patata, antes que al restaurante donde decoran el plato pero luego tienes que comer un bocadillo al llegar a casa para pasar la tarde.
O sea, que siempre hay un roto para un descosido, y habiendo gente para cada cosa, lo cierto es que a veces la imagen nos impone reglas, especialmente en ciertos momentos: (reunión de compañeros tras 20 años sin verse... hay que llevar algo que muestre "quienes somos"). Y otros pasan de todo.
Yo tengo un vecino que tiene seis bloques de edificios que serán lo menos 400 pisos y apartamentos con locales de negocio y oficinas alquilados. Y va siempre con la misma cazadora y el mismo reloj, y los mismos zapatos... cuando lo veo, de vuelta de Singapur, de Emiratos, de Nueva Zelanda, de USA, de Chile, sí y de la Isla de Pascua, ... va siempre igual.
O sea, cumple a rajatabla con su escala de valores. Lo que yo piense de sus zapatos le importa un soberano pepino. El sabe que todos querríamos estar en esos viejos zapatos.
Así es.