Nada más que decir. Si decimos lo contrario de lo que es ya no hay nada que hacer. Los coches, los televisores que citas duraban bastante más que ahora.
Duraban más porque se los hacían durar más a base de reparaciones. Pero tenían más averías que hoy.
Una de televisiones.
Cuando mis padres se casaron, a primeros de los '70, les regalaron una televisión B/N de una marca nacional con dos canales. Ignoro su precio, pero por lo visto en su día era un auténtico lujo. Recuerdo a mi padre desmontando la tele para cambiarle lámparas de vacío cada cierto tiempo. También alguna vez había que llevarla al técnico. Y al final de sus días no se veía nada, pero nada bien, veías una estela detrás de cada imagen.
A mediados de los '80, se gastaron casi 100.000 pesetas de la época (que entonces eran más de la nómina de un trabajador medio) en una tele de una conocida marca francesa. Tenía 22 pulgadas, era en color y tenía m/d. Un mundo respecto al anterior. Duró unos 15 años, pero eso sí, tuvo cada cierto tiempo averías, y alguna de ellas fué bastante costosa. Pero eso si, ya no había que cambiarle las lámparas de vacío. Esa tele duró una década.
Hace algo más de década y media que me independicé y compré un televisor alemán con parte de mi primera nómina. Me valió menos que aquel de mis padres siendo bastante mejor (25', dos euroconectores, estéreo, txt, mejor pantalla) y no me dió ninguna avería en 12 años hasta que un día no quiso encenderse. No me molesté en repararla.
En todo éste tiempo he hablado de precios absolutos, no de relativos actualizados por la inflación. Tras la defunción de la anterior, hará cuatro años cayó un panelito japonés LCD de 32' por casi lo mismo que mi anterior tele. Vuelve a haber un mundo entre ellas. Y no sé cúanto durará pero visto cómo avanza el mercado, ésta vez posiblemente la jubile antes de que casque. Si mañana casca -que no creo- no me llevaré mal rato, me da la excusa para pillarme una Smart TV de 42 por menos dinero de lo que me costó ésta.
Otra de coches.
Cuando yo era niño mi padre tenía un coche de marca francesa y fabricación nacional, con matrícula provincial sin letra, pequeño (y eso que era un modelo "medio" de la firma), incómodo y con escasas prestaciones y el equipamiento más elemental. También recuerdo que mi padre bajaba al garage a arreglar con cierta frecuencia ese coche, y que tenía una chapa pésima que tenía que sanear de cuando en cuando. Y el mantenimiento de ese coche tenía que ser muy frecuente, con cambios de aceite cada pocos kilómetros.
En el '84 mi padre cogió un compacto 4 puertas diésel de la misma firma. Un millón de pesetas de la época. Recuerdo la diferencia de amplitud, la comodidad, el equipamiento (¡tenía radio! ¡tenía luneta térmica! ¡tenía un reloj digital Jaeger! ¡los cinturones eran retráctiles! ¡podías bajar la ventanilla de atrás! y ¡ 5 velocidades!) y el que, a pesar de tener 55 caballos corría muuuucho más que el anterior. Duró unos 14 años, no dió demasiados problemas y mi hermano acabó de machacarlo.
En el '98 servidor se sacó el carné de conducir y estrenó un compacto de la misma marca que los dos anteriores. Era más grande y eso que el otro tenía culo. Pasamos a un equipamiento que década y media antes tan sólo podía obtenerse como opción en coches de lujo, como Airbag, ABS, AA, EE, cierre con mando, dirección asistida, cargador de CDs... mucha más potencia y prestaciones... 4 estrellas euroncap... Valía aprox. el doble que el anterior, pero sería más o menos el mismo precio si lo actualizamos con la inflación. Y en 11 años y 160k km. apenas sí que me dió alguna puñetilla. Por cierto, mantenimiento el mantenimiento se hacía cada 20k kms.
A día de hoy tengo un coche más grande, más potente, más cómodo, mucho mejor equipado y bastante menos gastón que ese compacto francés. Pienso que también será más fiable (es japonés). Veremos con qué me sorprendo dentro de diez años.
[h=2][/h] Y añado, sip, serán una porquería, durarán menos, los sustituiremos no porque haya llegado su hora sino porque se hayan quedado viejos; pero también es cierto que en casi todos los casos, éstos artículos son mucho más baratos que antes y nos dan mejor servicio o nos satisfacen más.