https://www.ocu.org/tecnologia/impresora/noticias/impresoras-con-truco-536284
[h=1]Impresoras ¿con truco?[/h] 17 marzo 2011
La obsolescencia programada se refiere a productos diseñados para dejar de funcionar anticipadamente, de modo que el consumidor tenga que volver a comprarlos al poco tiempo. Lo hemos tenido en cuenta en nuestro último análisis de impresoras, y lo cierto es que en las impresoras no hemos observado ese problema, pero sí otro igual de preocupante: el elevado precio de los cartuchos de tinta.
[h=3]Comprar, tirar, comprar[/h]Recientemente, un documental emitido por La 2 de TVE y TV-3 titulado
Comprar, tirar, comprar, denunciaba que el chip que incluían algunas impresoras Epson las inutilizaba cuando se alcanzaba un cierto número de copias. Es lo que se conoce como obsolescencia programada, una práctica de los fabricantes que pretende limitar la vida útil de un determinado producto, obligando así al consumidor a volver a comprarlo de nuevo.
Pero, ¿es ésta una práctica real?, ¿ha detectado la OCU este problema? Ésta es la pregunta que consumidores y periodistas llevan haciéndonos varias semanas. Para darle respuesta, hemos esperado a realizar un nuevo análisis de impresoras.
[h=3]Cartuchos que cuestan casi tanto como una impresora[/h]
Hemos analizado impresoras multifunción de inyección de tinta, y
la verdad es que en este análisis no detectamos la práctica que denuncia el documental. Y eso que algunas impresoras las analizamos usando 40 juegos de cartuchos de tinta por modelo. ¿Podría haber pasado con el 41?, ¿o con otro modelo? Quien sabe.
Pero resulta igual de criticable que un solo juego de cartuchos pueda costar casi tanto como la propia impresora (con un juego de regalo), induciendo a cambiarla por otra nueva cada vez que se queda sin tinta. Porque el efecto es el mismo: la generación gratuita de residuos, con el consiguiente impacto ambiental, desde su producción hasta su reciclado.
[h=3]Alternativas inteligentes[/h]¿Qué puedo hacer yo para evitar generar nuevos residuos?
- No tirar la impresora mientras funcione. Aunque comprar una nueva impresora cueste casi lo mismo que el juego de cartuchos, si la desecha no solo estará generando residuos de forma gratuita, también estará impulsando el consumo de otros nuevos.
- Estudia la posibilidad de comprar cartuchos de alta capacidad: normalmente resultan más eficaces y, a la larga, más baratos. Otra opción es volver a rellenar los cartuchos una vez consumida la tinta. Hay tiendas especializadas que se encargan de hacerlo, incluso venden pequeños depósitos para que lo haga uno mismo.
- A la hora de deshacerse de la impresora y de los cartuchos, llévalos a un punto limpio. No vale un contenedor de envases.