araboy
Habitual
Sin verificar
Hola compañeros, de ver las presentaciones e imágenes en internet de los llamados bullhead, termine por encapricharme de ellos, así que me di a la tarea de buscar alguno.
Debo decir que no soy partidario de comprar por internet en paginas como mercado libre, por –lamentablemente- no confiar en la honestidad de los vendedores que en dicha pagina ofertan sus productos, por lo cual y a pesar de mi gusto desmedido, siempre será mayor mi prudencia.
Por lo cual en Diciembre y al encontrarme de vacaciones, decidí tomarme un día libre de mi despacho, e irme a peinar calle por calle y relojería por relojería de mi ciudad.
En un lugar encontré un bullhead redondo, sin funcionar, con la esfera o carátula bastante maltratada, sin corona y con el ánimo de la dueña del establecimiento de querer sacar para las fiestas de navidad, solo con la venta de esta pieza, ante tales circunstancias, pase de largo.
Después de caminar, caminar y caminar, cual va siendo mi sorpresa que en una relojería, por la cual no das un centavo, en una de sus vitrinas, entre relojes de cuarzo de muy poco valor, y al decir esto me refiero a relojes nuevos de $ 60.00 hasta los $ 200.00 pesos (de 3, hasta menos de diez euros, aproximadamente) y un par de relojes viejos y muy maltratados y feos, se encontraba al extremo izquierdo de la vitrina frente a mi y presentado hasta delante de todos los demás, un maravilloso Citizen Bulhead Octagon, tembloroso y ansioso, pero muy alegre, -eso sí, disimulando mi alegría y felicidad y con cierto aire de “permítame quitarle esta porquería de encima, porque tantos lados y botones no se para que diablos sean o sirvan”- pregunte el precio, a lo que el dueño-relojero-comerciante dijo:
-ese cuesta $ 1,200.00 pesos- (57 euros aproximadamente)
-poniendo cara de Ah!! carajo, esto tan viejo, puede valer tanto?, no me lo creo; para acto seguido decirle como no queriendo la cosa; y su mejor precio?... (mirándolo fijamente con cara de pienselo bien, que si no me lo llevo yo, a ver a quien le endilga esta porquería).
-el relojero me respondió; pues usted ofrezcame.
-pa´su madre, quería que yo me matara solito, por lo cual le dije: le doy $ 600.00 pesos y acto seguido- volví a poner cara de soy un hombre, no un ratón y me animo a quitarle de encima esto tan viejo, que además afea sobremanera esta bella vitrina.
- y el relojero rápidamente con una leve sonrisa (burlona, eso sí) en su rostro me dijo, No gracias y se retiro atrás de su desvencijada mesa de trabajo.
-caray esto se esta poniendo más difícil de lo que pensé, me dije para mis adentros. Por lo cual le manifesté; bueno usted digáme cual es su mejor precio, por esta chatarra vieja.
-Mil me respondió seca y rápidamente.
(Entonces comencé una desgarradora lucha de regateo)
-700 le dije.
-NO. Me respondió.
-800, nueva oferta.
-NO, volvió a decir.
-con esto cae, me dije; 900
-NO. (Hombre de convicciones el relojero este, pensé, se ha ganado a pulso los mil pesos, ha sido un digno contrincante).
-De acuerdo, usted gana, deme ese reloj tan viejo, que ya veré yo que hago con el (ahora poniendo cara y por ultima vez, de: “te haz deshecho de esto tan viejo y me haz ensartado, pero ya que!! soy hombre de una sola palabra”.
Le entregue el dinero convenido, mil pesos mexicanos (47 euros aproximadamente) y salí huyendo de aquel destartalado comercio, como alma que lleva el diablo, sin voltear ni un segundo para atrás, no fuera a ser que aquel comerciante, se fuera a arrepentir de que me llevara su “basura” y me requiriera su devolución.
Y ahora muestro la pieza vieja en cuestión, con la cual estoy como dirían los compañeros españoles, “más feliz que unas castañuelas”.
Ahora comenzara el trabajo de ponerlo a punto; aunque la faena dio inicio con remojar el brazalete en vinagre blanco, durante todo un día completo, enjuagar perfectamente, secar y por ultimo agarrar a “fibrazos” de scoth brite el mismo, para disimular lo mejor posible las marcas sobre el.
Durante el proceso de lavado y habiendose cruzado la fiesta de año nuevo, le monte una nato para poder “estrenarlo”.
Aquí el resultado del trabajo manual desplegado de mi parte, lo mejor que pude.
y ahora otras fotitos del susodicho en cuestión.
Gracias por leerme, si es que llegaron hasta el final.
Un saludo desde México.
Debo decir que no soy partidario de comprar por internet en paginas como mercado libre, por –lamentablemente- no confiar en la honestidad de los vendedores que en dicha pagina ofertan sus productos, por lo cual y a pesar de mi gusto desmedido, siempre será mayor mi prudencia.
Por lo cual en Diciembre y al encontrarme de vacaciones, decidí tomarme un día libre de mi despacho, e irme a peinar calle por calle y relojería por relojería de mi ciudad.
En un lugar encontré un bullhead redondo, sin funcionar, con la esfera o carátula bastante maltratada, sin corona y con el ánimo de la dueña del establecimiento de querer sacar para las fiestas de navidad, solo con la venta de esta pieza, ante tales circunstancias, pase de largo.
Después de caminar, caminar y caminar, cual va siendo mi sorpresa que en una relojería, por la cual no das un centavo, en una de sus vitrinas, entre relojes de cuarzo de muy poco valor, y al decir esto me refiero a relojes nuevos de $ 60.00 hasta los $ 200.00 pesos (de 3, hasta menos de diez euros, aproximadamente) y un par de relojes viejos y muy maltratados y feos, se encontraba al extremo izquierdo de la vitrina frente a mi y presentado hasta delante de todos los demás, un maravilloso Citizen Bulhead Octagon, tembloroso y ansioso, pero muy alegre, -eso sí, disimulando mi alegría y felicidad y con cierto aire de “permítame quitarle esta porquería de encima, porque tantos lados y botones no se para que diablos sean o sirvan”- pregunte el precio, a lo que el dueño-relojero-comerciante dijo:
-ese cuesta $ 1,200.00 pesos- (57 euros aproximadamente)
-poniendo cara de Ah!! carajo, esto tan viejo, puede valer tanto?, no me lo creo; para acto seguido decirle como no queriendo la cosa; y su mejor precio?... (mirándolo fijamente con cara de pienselo bien, que si no me lo llevo yo, a ver a quien le endilga esta porquería).
-el relojero me respondió; pues usted ofrezcame.
-pa´su madre, quería que yo me matara solito, por lo cual le dije: le doy $ 600.00 pesos y acto seguido- volví a poner cara de soy un hombre, no un ratón y me animo a quitarle de encima esto tan viejo, que además afea sobremanera esta bella vitrina.
- y el relojero rápidamente con una leve sonrisa (burlona, eso sí) en su rostro me dijo, No gracias y se retiro atrás de su desvencijada mesa de trabajo.
-caray esto se esta poniendo más difícil de lo que pensé, me dije para mis adentros. Por lo cual le manifesté; bueno usted digáme cual es su mejor precio, por esta chatarra vieja.
-Mil me respondió seca y rápidamente.
(Entonces comencé una desgarradora lucha de regateo)
-700 le dije.
-NO. Me respondió.
-800, nueva oferta.
-NO, volvió a decir.
-con esto cae, me dije; 900
-NO. (Hombre de convicciones el relojero este, pensé, se ha ganado a pulso los mil pesos, ha sido un digno contrincante).
-De acuerdo, usted gana, deme ese reloj tan viejo, que ya veré yo que hago con el (ahora poniendo cara y por ultima vez, de: “te haz deshecho de esto tan viejo y me haz ensartado, pero ya que!! soy hombre de una sola palabra”.
Le entregue el dinero convenido, mil pesos mexicanos (47 euros aproximadamente) y salí huyendo de aquel destartalado comercio, como alma que lleva el diablo, sin voltear ni un segundo para atrás, no fuera a ser que aquel comerciante, se fuera a arrepentir de que me llevara su “basura” y me requiriera su devolución.
Y ahora muestro la pieza vieja en cuestión, con la cual estoy como dirían los compañeros españoles, “más feliz que unas castañuelas”.
Ahora comenzara el trabajo de ponerlo a punto; aunque la faena dio inicio con remojar el brazalete en vinagre blanco, durante todo un día completo, enjuagar perfectamente, secar y por ultimo agarrar a “fibrazos” de scoth brite el mismo, para disimular lo mejor posible las marcas sobre el.
Durante el proceso de lavado y habiendose cruzado la fiesta de año nuevo, le monte una nato para poder “estrenarlo”.
Aquí el resultado del trabajo manual desplegado de mi parte, lo mejor que pude.
y ahora otras fotitos del susodicho en cuestión.
Gracias por leerme, si es que llegaron hasta el final.
Un saludo desde México.