Diegusxxl
Forer@ Senior
Sin verificar
La industria suiza pasa por un momento complicado. La fortaleza del franco está dificultando que los bienes Made in Swizertland (hecho en Suiza) se exporten. Esto junto a la debilidad de la demanda global y la aparición de los smartwatches está haciendo mucho daño a los relojeros del país alpino. Cuando parecía que las cosas no podían empeorar, un nuevo fabricante quiere comenzar a vender relojes hechos con piezas asiáticas pero que mantengan el Made in Swizertland.
La empresa se llama Goldgena Project, está dirigida por el diseñador Claudio D'Amore. Esta es una marca de bajo coste que está dispuesta a usar componentes no suizos para relojes mecánicos. Comprar algunas partes en Asia hacen que la producción sea más barata y la mayoría de los relojes vendidos con la etiqueta 'Hecho en Suiza' que cuestan menos de 2.500 francos contienen algunas partes que ya vienen de Asia.
'Hecho en Suiza' es una designación oficial del gobierno que certifica que un reloj está hecho con piezas mayormente manufacturadas y ensambladas en Suiza. A esta distinción se le da gran importancia en el sector.
"Hecho en Suiza es una burla", explica D'Amore en una entrevista en su oficina de Lausana. El ítalo-suizo ha pasado 13 años diseñando relojes para marcas como TAG Heuer, Parmigiani Fleurier y Montblanc. Goldgena está analizando si los consumidores estarían interesados en relojes de diseño suizo menos glamurosos. Esto podría bajar el coste de las piezas más de la mitad.
La marca planea vender relojes por tan sólo 650 euros, comparado con los 3.600 euros que, como mínimo, cuesta un Rolex. Al usar mecanismos japoneses y ensamblaje chino y evitando intermediarios, Goldgena dice que puede entrar con fuerza en el sector.
Los relojeros pueden denominar a sus relojes como 'Hechos en Suiza' si por lo menos la mitad del valor del mecanismo viene de Suiza y además son ensamblados ahí. El próximo año, nuevos requerimientos demandarán que por lo menos el 60% de los costes de manufactura del reloj completo, incluyendo la correa y la caja, sea suizo.
[h=2]La producción suiza[/h]Recientemente, la industria de relojes suiza ha comenzado un arduo camino. Las exportaciones han caído en los últimos 10 meses. Suiza fabrica aproximadamente el 2,5% de relojes del mundo cada año, pero obtiene más de la mitad de los ingresos del mercado, que mueve 38.000 millones de francos, porque los relojes 'Hechos en Suiza' son mucho más caros, explica René Weber del Banco Vontobel. Tres compañías hacen la mayoría de los relojes suizos: Swatch Group (Omega y Longines); Richemont (Cartier e IWC) y Rolex (Tudor).
D'Amore tiene pensado recaudar dinero a través de un crowdfunding y espera tener unos 10 millones de francos para finales de septiembre y así fabricar entre 5.000 y 10.000 piezas, que luego venderá desde el próximo año en Internet. Sin mucho presupuesto para publicidad, el diseñador ha recurrido al Internet para atraer consumidores, haciendo vídeos en YouTube.
[h=2]Los consumidores deciden[/h]Goldgena está haciendo encuestas a consumidores para averiguar si estarían interesados en relojes que no fueran 100% suizos más baratos. Hasta ahora, un 63% de visitantes a la web han votado por productos hechos en Suiza. Sin embargo, 348 de 947 han dicho que sí comprarían esos relojes, lo que demuestra que posiblemente haya demanda para un reloj automático asiático. Goldgena esperará algunas semanas más para evaluar el interés de los consumidores antes de tomar una decisión respecto a la ruta a seguir.
Los relojes de Goldgena probablemente pondrían mayor presión en marcas tradicionales del país alpino, con precios de 500 a 2.000 francos, según explica Edouard Meylan, director ejecutivo de H. Moser & Cie., cuyos relojes sólo se venden a partir de 14.000 euros.
"El riesgo no es tan grande, ya que no creo que muchos clientes se fijen o estén interesados en el proyecto Goldgena", añadió. Sin embargo, si la marca llegara a ser exitosa, podría forzar a algunas marcas a considerar abandonar la etiqueta de 'Hecho en Suiza'.
LA FUENTE
Leí este articulo en flipboard y creí que podría interesar en el foro.
Un saludo.
La empresa se llama Goldgena Project, está dirigida por el diseñador Claudio D'Amore. Esta es una marca de bajo coste que está dispuesta a usar componentes no suizos para relojes mecánicos. Comprar algunas partes en Asia hacen que la producción sea más barata y la mayoría de los relojes vendidos con la etiqueta 'Hecho en Suiza' que cuestan menos de 2.500 francos contienen algunas partes que ya vienen de Asia.
'Hecho en Suiza' es una designación oficial del gobierno que certifica que un reloj está hecho con piezas mayormente manufacturadas y ensambladas en Suiza. A esta distinción se le da gran importancia en el sector.
"Hecho en Suiza es una burla", explica D'Amore en una entrevista en su oficina de Lausana. El ítalo-suizo ha pasado 13 años diseñando relojes para marcas como TAG Heuer, Parmigiani Fleurier y Montblanc. Goldgena está analizando si los consumidores estarían interesados en relojes de diseño suizo menos glamurosos. Esto podría bajar el coste de las piezas más de la mitad.
La marca planea vender relojes por tan sólo 650 euros, comparado con los 3.600 euros que, como mínimo, cuesta un Rolex. Al usar mecanismos japoneses y ensamblaje chino y evitando intermediarios, Goldgena dice que puede entrar con fuerza en el sector.
Los relojeros pueden denominar a sus relojes como 'Hechos en Suiza' si por lo menos la mitad del valor del mecanismo viene de Suiza y además son ensamblados ahí. El próximo año, nuevos requerimientos demandarán que por lo menos el 60% de los costes de manufactura del reloj completo, incluyendo la correa y la caja, sea suizo.
[h=2]La producción suiza[/h]Recientemente, la industria de relojes suiza ha comenzado un arduo camino. Las exportaciones han caído en los últimos 10 meses. Suiza fabrica aproximadamente el 2,5% de relojes del mundo cada año, pero obtiene más de la mitad de los ingresos del mercado, que mueve 38.000 millones de francos, porque los relojes 'Hechos en Suiza' son mucho más caros, explica René Weber del Banco Vontobel. Tres compañías hacen la mayoría de los relojes suizos: Swatch Group (Omega y Longines); Richemont (Cartier e IWC) y Rolex (Tudor).
D'Amore tiene pensado recaudar dinero a través de un crowdfunding y espera tener unos 10 millones de francos para finales de septiembre y así fabricar entre 5.000 y 10.000 piezas, que luego venderá desde el próximo año en Internet. Sin mucho presupuesto para publicidad, el diseñador ha recurrido al Internet para atraer consumidores, haciendo vídeos en YouTube.
[h=2]Los consumidores deciden[/h]Goldgena está haciendo encuestas a consumidores para averiguar si estarían interesados en relojes que no fueran 100% suizos más baratos. Hasta ahora, un 63% de visitantes a la web han votado por productos hechos en Suiza. Sin embargo, 348 de 947 han dicho que sí comprarían esos relojes, lo que demuestra que posiblemente haya demanda para un reloj automático asiático. Goldgena esperará algunas semanas más para evaluar el interés de los consumidores antes de tomar una decisión respecto a la ruta a seguir.
Los relojes de Goldgena probablemente pondrían mayor presión en marcas tradicionales del país alpino, con precios de 500 a 2.000 francos, según explica Edouard Meylan, director ejecutivo de H. Moser & Cie., cuyos relojes sólo se venden a partir de 14.000 euros.
"El riesgo no es tan grande, ya que no creo que muchos clientes se fijen o estén interesados en el proyecto Goldgena", añadió. Sin embargo, si la marca llegara a ser exitosa, podría forzar a algunas marcas a considerar abandonar la etiqueta de 'Hecho en Suiza'.
LA FUENTE
Leí este articulo en flipboard y creí que podría interesar en el foro.
Un saludo.