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Vaya rescatazo!!!!Hola. Me quedo sorprendido porque es prácticamente idéntido a un Audemars-Piget. Yo me compraría éste último aunque es mucho más caro. Yo tengo un Paul Versan (muy distinto a este) y no sé seguro si es una copia o qué es. No me fío. Además me parece muy barato 200 E. los Audemars-Piget son mucho más caros. Un saludo de un novato en el foro.
La verdad es que el diseño es igüalito a un AP,pero el resultado que te de el reloj es otro,yo tengo un Paul Versan que me regalo mi mujer y lo he cambiado por otro dos veces,no son de buena calidad el caucho es flojisimo y el mecanismo no es de muy buena calidad,pero a tu elección,yo me compraría un suizo economico.Hola, mirando relojes asequibles me he encontrado con este Paul Versan que me recuerda mucho a los AP.
¿qué os parece? cuesta sobre los 200€. ¿merece la pena?
Hola, mirando relojes asequibles me he encontrado con este Paul Versan que me recuerda mucho a los AP.
¿qué os parece? cuesta sobre los 200€. ¿merece la pena?
Un poco de historia...
Paul Versan nació en La Chaud Des Fonds y, desde muy temprana edad mostró una inclinación extraordinaria por los relojes.
Cuenta la leyenda que solo aceptaba ser amamantado por su madre si esta lucía un reloj mecánico en cada mano. A cumplir los cuatro años de edad, muy dotado para el dibujo y el diseño, entretenía su tiempo en dibujar relojes salidos de su imaginación, mientras otros niños de su edad se dedicaban a tirar piedras a la niñas, que , como todo el mundo sabe es una de las primeras manifestaciones del despertar sexual.
Aún en la pubertad, su fértil imaginación le llevó a inventar lo que pudo ser su gran fortuna y, lamentablemente, acabó en un fiasco: el Rolex Submariner. Este descubrimiento que le habría llevado a ser glorificado en vida y recordado por los tiempos de los tiempos, al final quedó en nada, dado que ese reloj ya existía, aunque él, por supuesto, desconocía este hecho.
Tuvo la desgracia de que, a partir de ese momento, todos los diseños que salieron de su pluma siempre llegaban tarde: AP, Panerai, etc..., etc..., siempre había un “listo” que los había puesto antes en el mercado.
Ante tamaña mala suerte, Paul finalmente optó por ceder su nombre, que sonaba bien, a un esforzado hombre de negocios que vende sus diseños originales como churros.
En la actualidad se desconoce su paradero. Algunas fuentes, no del todo fiables, aseguran haberlo visto paseando por los mercadillos de Shangai.
Yo, la primera vez que ví un Julay Coupé me recordó a un Aston Martin...
Luego resultó que no...