Creo que en mi opinión tu jefe te ha mandado un mensaje muy directo que debes saber interpretar. Por suerte o desgracia para ti, pienso que no sólo se limita al reloj, sino a la imagen de la empresa ante sus clientes. Antes de recomendar nada, creo que lo más apropiado es conocer a fondo el código de vestimenta que te exijan en la empresa. No es lo mismo que te dejen ir de chaqueta sport, tweed, o americanas sin corbata a que te insinúen que debas ir de romano con traje y zapatos acordes. Obviamente el reloj debe ir a juego. En el primer caso puedes usar un diver (reloj de buceo, si eres novato) voluminoso o un crono, pero si te dicen que debes ir como en la segunda opción, la cosa cambia mucho.
Eso lo sabrás tú. Sin duda, el ideal de tu jefe es que vayas con un Rolex o un Omega a ver clientes porque estás dando una imagen de la empresa muy potente, pero obviamente el reloj no te lo regala la empresa, sino que te lo tienes que costear tú, y si no tienes claro lo anterior, yo iría a un término medio, es decir, un reloj que sirva tanto de sport como para ocasiones formales. El Longines Conquest me parece el más acertado de todos. El Tag está muy bien y cuenta con una buena opinión en el mundo comercial, pero siempre se asocia a situaciones más informales. La alta dirección y el mundo de los negocios se mueve por otros derroteros, es territorio de Rolex, de Omega, de Breitling,...
Si te vas a codear con otros comerciales, el Tag te vale, si vas a ver a peces gordos, estoy seguro que aprecian más el Longines. Si son gente que saben de relojes, saben lo que ven. No se trata de lo bueno o malo que sea el reloj, sino la imagen que proyecta de la persona que lo lleva. Un Tag se asocia más con alguien que quiere estar en la pomada y se compra lo que se lleva para no ser menos. Un Longines, por ejemplo transmite otra cosa, aunque la marca no pase por sus mejores momentos, cualquier entendido en relojes sabe que es una compra meditada, sabia, pocas marcas dan lo que da Longines a ese precio. Das a entender que sabes lo que quieres, y no te dejas arrastrar por lo que piensa la mayoría.
Y que no se me malinterprete, no hablo desde la perspectiva de un aficionado a los relojes, sino del lenguaje de los negocios, que no tiene nada que ver.
Por cierto, si tienes que vestir, cuida los zapatos tanto como el reloj e investiga también ese campo, es una de las cosas en la que más se fijan, el reloj, tapado por la camisa se ve menos.