¡Qué gran día!
Hoy, 28 de abril, es festivo en mi ciudad (San Prudencio, patrón de todos los alaveses) y aquí en Barcelona he aprovechado el tiempo...
Me "debía" un premio tras unos años esperando la resolución de un tema personal. Y llegó la hora.
A primera hora de la mañana he pasado por el CO a recoger un extraordinario reloj, encargado hace ya unos meses. Probablemente uno de mis "griales". Otro más en mi colección con ese toque Gerald Genta, que tanto me gusta.
Con todos ustedes, proveniente de las frías tierras suizas, y ahora aquí en mi muñeca en la cálida Barcelona, el único, el incomparable: Patek Philippe Nautilus. 5711-1A.
Me encanta. Y al vivo tiene matices difíciles de captar en fotos. El dial va en tonos desde los azules a los grises... y según cómo le incida la luz se ve casi negro.
Dial, caja, armis, trasera, movimiento... En fin. Ya se ha hablado mucho de él.
¡Que paséis un gran día!
"Tengo gustos muy simples. Me siento satisfecho con lo mejor".
Oscar Wilde.