tocino
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Sin verificar
Pues resulta que una tía abuela de un servidor ha fenecido (con casi cien años, que tampoco se va de vacío) y entre otras zarandajas y problemas burocráticos hemos recibido un loro. La cosa se veía venir: la señora se compró un loro cuando él era poco más que un pollito y ella poco menos que un cadáver. Los problemas burocráticos se han solucionado pagando un potosí, porque la yaya tenía unos ahorros más que notables y un piso muy grande en el Paseo de la Independencia de Zaragoza: quien conozca Zaragoza, se hará una idea del pastón.
El problema viene con el loro; es un loro sinvergüenza, faltón, malhablado, agresivo...vamos, lo que en lengua poética llamaríamos un verdadero hijo de puta. Mi tía abuela tenía una criada (ya murió, lo que no deja de ser un castigo para Pedro Botero) muy malaúva que no hacía más que enseñarle palabrotas al loro; y el tío aprendía pronto, pero cada palabro que haría enrojecer a un sargento de la legión.
Mi primera idea fue hacer arroz con el loro; la cosa es que con el dineral que costó el loro de los co¬ones, me parece un plato un tanto modesto un humilde arroz; escabecharlo es más propio de perdices y animales de menor cuantía, y asado me temo que resultará soso. Como imagino que muchos de los foreros se habrán visto en situaciones semejantes, les ruego que me den alguna idea, o sugerencia o, mejor aún, alguna receta.
Tal vez alguno me llame asesino y cosas por el estilo. Pero si conocieran al loro, se lo pensarían dos veces. Lo llevé a una protectora de animales, pero el loro sacó todo su repertorio y la señorita que me atendió estuvo a punto de romperme la cara cuando oyó la proposición de copular como conejos. Le expliqué lo del loro, pero me mandó a la mierda (textual, no me gusta inventar), aunque salí ileso.
En fin, que a ver cómo me lo monto con el loro. Espero comprensión y respuestas sensatas y no ser objeto de burla, mofa, befa o insultos varios, que bien merezco, aunque por otras razones.
El problema viene con el loro; es un loro sinvergüenza, faltón, malhablado, agresivo...vamos, lo que en lengua poética llamaríamos un verdadero hijo de puta. Mi tía abuela tenía una criada (ya murió, lo que no deja de ser un castigo para Pedro Botero) muy malaúva que no hacía más que enseñarle palabrotas al loro; y el tío aprendía pronto, pero cada palabro que haría enrojecer a un sargento de la legión.
Mi primera idea fue hacer arroz con el loro; la cosa es que con el dineral que costó el loro de los co¬ones, me parece un plato un tanto modesto un humilde arroz; escabecharlo es más propio de perdices y animales de menor cuantía, y asado me temo que resultará soso. Como imagino que muchos de los foreros se habrán visto en situaciones semejantes, les ruego que me den alguna idea, o sugerencia o, mejor aún, alguna receta.
Tal vez alguno me llame asesino y cosas por el estilo. Pero si conocieran al loro, se lo pensarían dos veces. Lo llevé a una protectora de animales, pero el loro sacó todo su repertorio y la señorita que me atendió estuvo a punto de romperme la cara cuando oyó la proposición de copular como conejos. Le expliqué lo del loro, pero me mandó a la mierda (textual, no me gusta inventar), aunque salí ileso.
En fin, que a ver cómo me lo monto con el loro. Espero comprensión y respuestas sensatas y no ser objeto de burla, mofa, befa o insultos varios, que bien merezco, aunque por otras razones.