Gus
Forer@ Senior
Sin verificar
Se nota que se acercan las fiestas y con ellas la temporada alta relojil, porque acabo de volver de una tarde de "watch watching" por el barrio de Salamanca y los escaparates están a reventar . En Wempe tenían un pezado de Deep Sea y ¡hasta un Duometre! ¡Casi me desmayo allí mismo! Lo cual hubiera sido una lástima, porque me habría perdido el Nautilus y los Vacherones Quai de l'Ile que había en Durán. Y luego subiendo por Goya, en Montejo tenían Rolex GMT de todos los colores. Lo que se me ha olvidado es pasarme por la nueva boutique de AP, pero en honor a Uhren, me despido con su frase-fetiche, que viene muy al caso esta tarde de deleite visual: "Miseria no me abandones"