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La epopeya del Rolex Oyster (parte 2)
El Oyster original, al igual que todos los relojes de su época, había que darle cuerda con regularidad para proporcionarle la energía necesaria para su funcionamiento, ósea había que desenroscar la corona, abriendo así un hueco por donde podía entrar la humedad o el polvo .
Para asegurar la hermeticidad del movimiento dentro de la caja Oyster a la hora de darle cuerda, se recurrió a la idea del auto- remontage, que ya había sido puesta en práctica en los relojes de bolsillo del siglo XVIII, y en los relojes de pulsera en la década de 1920, pero sin grandes resultados.
Con la misma determinación que había mostrado para superar los obstáculos técnicos y las burlas de sus contemporáneos sobre la precisión de un pequeño movimiento y la realización de una caja hermética, Hans Wilsdorf comenzó a darle vueltas a la idea de un remontage automático, convirtiéndose en el tercer pilar de la caja Oyster.
Después de varios años de investigación, el equipo técnico encontró la solución, a partir de 1931 Rolex registro una serie de patentes de un mecanismo de cuerda automática con rotor libre llamado "perpetual", y que se convertirá en una norma general, adoptada por toda la relojería. El reloj se recarga automáticamente con cada movimiento de la muñeca mediante la rotación del rotor, que engrana con el barrilete.
Además el sistema Rolex Perpetual tiene otra ventaja: la de armar el muelle real del barrilete de manera constante, garantizando así una mejor regularidad y precisión del movimiento del reloj. El rotor Perpetual completa el concepto de la caja Oyster ya que mejora sus cualidades de precisión, sellado y fiabilidad al tiempo que libera de las restricciones de la cuerda manual.
Así nació el Rolex Oyster Perpetual, un reloj innovador, eficiente y adelantado a su tiempo, ya que su diseño ha influido en la forma en la que se hacen los relojes.
Al establecer unos parámetros estándars para determinar la precisión de un reloj automático, el Oyster Perpetual representa el arquetipo del reloj moderno por el que cambiaron todos los relojes. Que reloj quiere quedarse estancado en el pasado? El hecho es que la mayoría de los actuales relojes automáticos se inspiran casi invariablemente en el sistema de rotor libre desarrollado por Rolex.
Basándose en el Oyster Perpetual, Rolex desarrolló durante décadas una verdadera colección de relojes, cada nuevo modelo respondía a unas necesidades con unos usos específicos. Originalmente, el Oyster y el Oyster Perpetual, eran relojes tan versátiles que se podían utilizar tanto en la ciudad como en condiciones extremas, por los nadadores, pilotos de carreras, aviadores, alpinistas y exploradores de todo tipo. Un reloj fiable y preciso, es un instrumento esencial, si capaz de soportar las inclemencias meteorológicas
En 1945, para celebrar el 40ª aniversario de su fundación, Rolex presenta Oyster Perpetual Datejust en oro con una innovadora esfera que lleva la ventanilla de la fecha a las 3,00h. El Oyster se divide en dos categorías: los relojes clásicos con la función de calendario como el Datejust, y el Day-Date, que muestra el día y la fecha (1956), o más recientemente el Sky-Dweller, equipadas con un doble uso horario y un calendario anual (2012); luego están los Oyster Professional, relojes con características especiales para satisfacer usos específicos.
Los diseños de estos modelos se planteaban en base a la experiencias de los usuarios de los Oyster Perpetual. Una de las primeras versiones profesionales del Oyster fue el Explorer , QUE nació en 1953 a raíz de la primera ascensión exitosa al Everest. El Explorador tiene una esfera luminiscentes extremadamente legible en cualquier circunstancia y una pulsera metalica.
En 1953 Rolex lanzó el modelo Submariner, es un Oyster Perpetual pero con el sellado de la caja mejorado y equipado con un bisel giratorio graduado, diseñado específicamente para el buceo. Estas versiones del Oyster, cuya forma sigue una función y el nombre a menudo se refiere a una categoría de usuarios, introducen muchas innovaciones para satisfacer las necesidades de dicha funcion y hacerlo más práctico, funcional y fiable.
Explorer, Submariner, GMT-Master, Yacht-Master o Cosmograph Daytona, cada modelo de la colección Oyster Professional se ha convertido en una referencia en su sector, un arquetipo del reloj de expediciones, submarinismo, piloto línea, patrón o conductor de automóvil.
En el diseño y la evolución de sus distintos modelos, Rolex ve el reloj en su conjunto. Las innovaciones son así tanto en el revestimiento (caja, esfera, correa y hebilla) como en el movimiento, para ofrecer un reloj cada vez más eficiente en todos los niveles: facilidad de lectura de la esfera, ergonomía , confort, fiabilidad, resistencia a los cambios climaticos y también a la estética.
Este enfoque ha promovido la integración vertical de la marca, que controla internamente todos los componentes esenciales de sus relojes, de acuerdo con criterios de calidad más exigentes. También se explica la evolución gradual distintos modelos de Rolex, algunas innovaciones desarrolladas para un modelo en particular, no se ha puesto en otros modelos.
Como por ejemplo el Cerachrom, una cerámica de alta tecnología prácticamente indestructible y patentado por Rolex que se empezo a utilizar en el 2005. Se utiliza bisel en el GMT-Master II, el los Sub´s, en Yacht-master y ahora está disponible en el Cosmograph Daytona. En el movimiento, la espiral paramagnética Parachrom azul, desarrollada y patentada por Rolex, también se ha impuesto progresivamente en muchos modelos desde el año 2000.
Hoy en día, la caja Oyster, enteramente fabricada por Rolex, es resistente hasta los 100 metros, hasta los 300 metros en el Submariner y hasta los 3.900 metros en el Deepsea. Su figura está tallada en un bloque sólido de metal, acero 904L, oro de 18 quilates o platino 950. La tapa posterior de la caja esta bien enroscada a la caja con una herramienta especial protegiendo el movimiento de cualquier filtración, actualmente el bisel ya no se atornilla. La corona se atornilla a la caja como la escotilla de un submarino. Totalmente resistente al agua, la caja Oyster, protege de forma óptima del agua, del polvo y de la presión de los choques contra el movimiento de alta precisión que alberga.
En 1931, Rolex inventó y patento un mecanismo llamado rotor libre, que adoptaría más adelante toda la industria relojera. Asi el Oyster se convierte en el Perpetual Oyster. Consta de una masa en forma de media luna que gira libremente de forma bidireccional sobre su eje con los movimientos de la muñeca, el rotor perpetuo y transmite energía para el resorte principal, el miembro de motor del reloj. Además de una mayor comodidad para el usuario, que sólo se tiene que terminar su reloj todos los días, el rotor Perpetual refuerza aún más las cualidades de sellado del Oyster: se evita tener que desenroscar la corona con la consiguiente exposición del movimiento al polvo o la humedad; manteniendo así de forma automática y regular la recarga el barrilete, manteniendo la precisión movimiento .
Por último, la corona permite ajustar las funciones básicas o interactuar con el movimiento. Por tanto, es esencial que la corona quede sellada al enroscarse para garantizar la hermeticidad de la caja. El sistema Twinlock, introducido y patentado por Rolex en 1953, asegura un perfecto sellado de la corona a la caja , gracias a la presencia de dos áreas de sellado, una dentro del tubo, y otra en la base de la corona. La corona Twinlock se utilizó a la hora de crear el modelo Submariner en 1953, el primer reloj resistente al agua hasta los 100 metros. Permite el perfecto sellado entre la caja Oyster y la corona, aunque esta este desatornillada y , . Hoy en día la corona Twinlock se utiliza para garantizar un máximo de 100 metros estanqueidad de los diferentes modelos y es identificada por dos puntos debajo de la corona Rolex en la version de oro o una barra en el de acero.
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