Gus
Forer@ Senior
Sin verificar
Hola,
La semana pasada tuve la suerte de visitar Londres, ciudad que me encanta y más en estas fechas pre-navideñas, en las que a pesar del frío y la lluvia (aunque en este apartado tuve suerte, no llegué a abrir el paraguas) pasear por sus calles es como ir a la feria. Como el vicio no me lo requisaron en la aduana, no pude evitar que los ojos se me fueran tras los relojes que se cruzaron en mi camino, que por cierto fueron muchos y muy bonitos, y que en este post voy a intentar recordar. Empezaré por orden cronológico:
1. Las tiendas
Nada más dejar el equipaje en el hotel cogí el metro hacia Picadilly y la primera en la frente: en Burlington Arcade me topé con este panorama:
Había varias tiendas de vintages en el pasaje, en el escaparate de otra de ellas tenían estas fruslerías:
Al otro lado de Burlington Arcade había una tienda cuyo nombre no recuerdo pero que me llamó la atención porque tenían Sinn. ¡Había un 356 como el mío en el escaparate! Creo que era en Vigo St., porque si no me engaña la memoria se veía la fachada de Gieves & Hawkes a mano derecha. Luego por supuesta me di una vuelta por Old Bond St. y New Bond St., y allí ya se me fue la cabeza del todo .
También en los grandes centros comerciales vi cosas jugosas. En Harrods tenían un Richard Mille Tourbillon bastante aparente, y en Selfridges un Concord C1 de oro directamente brutal. ¡Vaya monstruo! Llevaba una etiqueta puesta que decía "Do not sell", lo cierto es que no creo que haya tortas por gastarse el dineral que debe valer, aunque nunca se sabe, a unos pasos había unos japoneses probandose unos JLC que tenían pinta de tener el riñón bien cubierto .
2. El British Museum
Nunca había estado en el BM, por lo que me llevé una agradable sorpresa cuando me encontré con las salas 38 y 39 repletas de maravillas relojiles. He aquí una pequeña muestra:
Para empezar, el reloj con autómatas que hay en la entrada a las salas:
Atención a la sonería del 37, me llamó mucho la atención que hace tanto tiempo ya se fabricaran semejantes maravillas :
El otro lado de la vitrina albergaba piezas más modernas. El 79 es un LeCoultre, y más allá se pueden ver un Omega cuarzo y ¡hasta un Casio!
Aquí una pareja de primos lejanos, pero familia al fin y al cabo :
Esta foto se ve muy mal pero es de un reloj que me gustó mucho, y que por lo que decía en el texto fue en su día de los más precisos del mundo. El péndulo colgaba del techo y medía 3 metros, y en su parte inferior tenía una pieza en forma de estribo que frenaba la rueda de escape (perdón por si he dicho alguna burrada técnica, pero es lo que me pareció )
Este otro era muy curioso, tenía una bolita que recorría la plataforma inferior haciendo zigzag, y cuando llegaba al final de su recorrido accionaba un resorte que hacía que la plataforma se inclinara hacia el otro lado y la bolita volvía por donde había venido:
Y venga maravillas: este globo terráqueo y el mecanismo que esconde:
Cronómetros marinos:
Un reloj termocompensado: no se ve bien pero llevaba un pequeño termómetro en el péndulo:
3. Miscelánea
Otro día fui a la Torre de Londres y a la salida del metro me tropecé (casi literalmente) con este reloj de sol:
Un paraíso para los amantes de los G-Shock, en esta tienda de Carnaby St. los tenían de todos los colores:
Por último, un par de curiosidades. Uno de los funcionarios de aduanas del aeropuerto llevaba un Daytona (¿sería bueno? ), y mi compañero de asiento en el avión un PP que no paré de mirar en todo el vuelo. Por cierto, que me dio la impresión de que el segundero no avanzaba todo lo regularmente que uno esperaría de un Patek, y el caso es que éste ofrecía menos dudas que el Daytona.
Y esto es todo (no, no hice ninguna foto del Big Ben ), perdón por la calidad de las fotos, pero las circunstancias no eran las mejores y la mayoría las tuve que hacer con el teléfono porque mi cámara dijo basta. Os dejo con una foto del nene que me acompañó en el viaje y que por fin pudo demostrar todas sus capacidades :
La semana pasada tuve la suerte de visitar Londres, ciudad que me encanta y más en estas fechas pre-navideñas, en las que a pesar del frío y la lluvia (aunque en este apartado tuve suerte, no llegué a abrir el paraguas) pasear por sus calles es como ir a la feria. Como el vicio no me lo requisaron en la aduana, no pude evitar que los ojos se me fueran tras los relojes que se cruzaron en mi camino, que por cierto fueron muchos y muy bonitos, y que en este post voy a intentar recordar. Empezaré por orden cronológico:
1. Las tiendas
Nada más dejar el equipaje en el hotel cogí el metro hacia Picadilly y la primera en la frente: en Burlington Arcade me topé con este panorama:
Había varias tiendas de vintages en el pasaje, en el escaparate de otra de ellas tenían estas fruslerías:
Al otro lado de Burlington Arcade había una tienda cuyo nombre no recuerdo pero que me llamó la atención porque tenían Sinn. ¡Había un 356 como el mío en el escaparate! Creo que era en Vigo St., porque si no me engaña la memoria se veía la fachada de Gieves & Hawkes a mano derecha. Luego por supuesta me di una vuelta por Old Bond St. y New Bond St., y allí ya se me fue la cabeza del todo .
También en los grandes centros comerciales vi cosas jugosas. En Harrods tenían un Richard Mille Tourbillon bastante aparente, y en Selfridges un Concord C1 de oro directamente brutal. ¡Vaya monstruo! Llevaba una etiqueta puesta que decía "Do not sell", lo cierto es que no creo que haya tortas por gastarse el dineral que debe valer, aunque nunca se sabe, a unos pasos había unos japoneses probandose unos JLC que tenían pinta de tener el riñón bien cubierto .
2. El British Museum
Nunca había estado en el BM, por lo que me llevé una agradable sorpresa cuando me encontré con las salas 38 y 39 repletas de maravillas relojiles. He aquí una pequeña muestra:
Para empezar, el reloj con autómatas que hay en la entrada a las salas:
Atención a la sonería del 37, me llamó mucho la atención que hace tanto tiempo ya se fabricaran semejantes maravillas :
El otro lado de la vitrina albergaba piezas más modernas. El 79 es un LeCoultre, y más allá se pueden ver un Omega cuarzo y ¡hasta un Casio!
Aquí una pareja de primos lejanos, pero familia al fin y al cabo :
Esta foto se ve muy mal pero es de un reloj que me gustó mucho, y que por lo que decía en el texto fue en su día de los más precisos del mundo. El péndulo colgaba del techo y medía 3 metros, y en su parte inferior tenía una pieza en forma de estribo que frenaba la rueda de escape (perdón por si he dicho alguna burrada técnica, pero es lo que me pareció )
Este otro era muy curioso, tenía una bolita que recorría la plataforma inferior haciendo zigzag, y cuando llegaba al final de su recorrido accionaba un resorte que hacía que la plataforma se inclinara hacia el otro lado y la bolita volvía por donde había venido:
Y venga maravillas: este globo terráqueo y el mecanismo que esconde:
Cronómetros marinos:
Un reloj termocompensado: no se ve bien pero llevaba un pequeño termómetro en el péndulo:
3. Miscelánea
Otro día fui a la Torre de Londres y a la salida del metro me tropecé (casi literalmente) con este reloj de sol:
Un paraíso para los amantes de los G-Shock, en esta tienda de Carnaby St. los tenían de todos los colores:
Por último, un par de curiosidades. Uno de los funcionarios de aduanas del aeropuerto llevaba un Daytona (¿sería bueno? ), y mi compañero de asiento en el avión un PP que no paré de mirar en todo el vuelo. Por cierto, que me dio la impresión de que el segundero no avanzaba todo lo regularmente que uno esperaría de un Patek, y el caso es que éste ofrecía menos dudas que el Daytona.
Y esto es todo (no, no hice ninguna foto del Big Ben ), perdón por la calidad de las fotos, pero las circunstancias no eran las mejores y la mayoría las tuve que hacer con el teléfono porque mi cámara dijo basta. Os dejo con una foto del nene que me acompañó en el viaje y que por fin pudo demostrar todas sus capacidades :