Bueno pues como veis que ayer no participé porque llegué a casa ya algo tarde y cargado de sólido y líquido, pero no en demasía, aquí estoy de nuevo. Como dije, comí con los compañeros con los que me jubilé y hoy comeré con los que estuve antes, hasta 1998, que también me regalaron un reloj
pero de cuarzo. Claro, cuando estaba con ellos no me había entrado la fiebre aún y no sabían de mis gustos. Menos mal que a la jefa le gustó y así "lo perdí" ......
Para los sevillanos y cercanos les anuncio que el hotel Sevilla Center tiene en la planta 13 un comedor para 30 personas, nosotros eramos 20 así que nos lo endosaron en exclusiva, mesa imperial incluída, con unas vistas extraordinarias de las que os dejo la postal, un servicio agradabilísimo, sin prisas, excelente calidad en los manjares y un precio muy contenido. No tuvimos la clavada que suele pasar en este tipo de eventos en que, aprovechando la buena predisposición del personal, te la meten doblá. Lo digo por si alguien tiene en mente algo parecido. También puedo decir que nos lo organiza desde hace un tiempo los del ECI, sin aumento de precio y perfectamente preparado. De las mejores sino la mejor. Como para volver por Navidad como el turrón.
Sin más rollo os dejo mi auto-regalo de jubilauta con una Landeron 248 (la foto hecha antes de poner en hora, I'm sorry)
Sevilla es una ciudad bajita y así se ve desde arriba: en primer término la iglesia de San Bernardo (en el siglo XVI Sevilla era la New York del mundo, y debe ser la ciudad con más iglesias del mundo. Ya se sabe que la iglesia anda por donde mismo anda el dinero); en el centro la Giralda y al fondo la torre Pelli que menos mal que la rebajaron algo.
En ésta, hecha antes de saber que se podía salir a una terracíta que hace de fumadero, podéis ver al fondo el puente de Calatrava
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.