Nos debe quedar la memoria de lo que pasó, eso nunca deberemos olvidarlo. Yo también comí queso amarillo, bebí leche en polvo y canté (más que obligao) el cara al sol.
Mi padre la hizo en infantería y, después de que ellos se partieran la cara en el frente y ya estaba todo tomado, seguían avanzando y detrás llegaban los "niños bonitos" azules a hacerse cargo del control y los expurgos. Por eso ellos, los de infantería, tenían su propia versión del cara al sol. Algo se ha quedado en mi memoria y os lo dejo a continuación:
Cara al sol, al sol que más calienta,
sentado siempre en un café
Con mi barba de dos o tres semanas
ay que bien presumiré
Formaré junto a los emboscados,
sin peligro y bien alimentado
¡imposible darme más!
¡Vivir al paso como un sultán!.
Volverán banderas de ventura
al ritmo alegre de la paz
y entonces con mi cara dura
yo formaré detrás .....
Del resto no conservo memoria y quizás en medio falte algo pero es que mi disco duro lo está ya demasiado ....
Que os sirva de regocijo. ¡Casi ná!.