Quizás la premisa de partida es algo inexacta. Es común leer que Rolex era una marca accesible y que para salvarse de la crisis del cuarzo se convirtieron en una marca de lujo. Esta premisa tiene poco de real.
Aquí tenemos un anuncio de Rolex de 1930. Hay lujo por todos lados y su reloj de bandera, el Prince, costaba según este anuncio la friolera de 65 libras esterlinas. Era más caro que un coche de prestigio de la época, y en ese tiempo eran muy caros!
Esto es antes de la presentación del Oyster Perpetual, que supuso un salto cualitativo sobre el Oyster y sobre el mismo Prince, convirtiéndose en el reloj más caro de Rolex de aquel entonces.
Si nos referimos a desde cuanto tiempo el "reloj de entrada" de Rolex es un reloj relativamente caro, ahí la política de Rolex se ha adaptado a los tiempos.
Veamos. antes Rolex cubría un espectro de precios muy amplio, con relojes pequeños sin complicaciones y de acero hasta el Prince/Oyster Perpetual en metales preciosos.
A partir de 1946 Tudor se ocupó de la gama inmediatamente inferior y lo sigue haciendo hoy, con relojes deportivos a partir de 2.390€ del Black Bay 36mm.
En apariencia el precio del Rolex más accesible ha aumentado, pero lo que ha pasado es una política de imagen y de marca que le ha dado buenos frutos, con Tudor como escolta en el segmento de entrada.
Un saludo,