P
Perseus
Visitante
En estos días en los que parece que andamos tod@s pelín alterados.. probablemente por efecto de esta extraña primavera que no acaba de arrancar.. quiero compartir con todos vosotr@s una historia de amistad
Hace ya un par de años decidí comprar un bonito reloj que anunciaban en el FcV. A tal efecto contacté con el forero que lo vendía y que casualmente residía en Sevilla, mi ciudad de nacimiento. Yo había de desplazarme allá días después por un asunto de trabajo, y recuerdo como le pedí tímidamente si podía guardarme el reloj un par de semanas puesto que prefería realizar el trato en mano.
Dicho y hecho!
Varios días más tarde disfrutábamos de un café y animada charla en un local de la estación de Santa Justa.. como si nos conociésemos de toda la vida..no os ha pasado nunca?
Me llevé el reloj.. "nuestro" reloj, como nos referíamos a él cada vez que hablábamos. Y también me llevé su amistad incondicional.
Durante todo este tiempo me ha demostrado en incontables ocasiones su afecto. Siempre, a pesar de la enorme distancia que nos separa, me ha invitado a quedadas y reuniones. Y me arranca una sonrisa cada día con las fotos de sus relojes y sus magníficas ocurrencias.
Gracias a él he conocido a otros foreros, tan especiales como él. Y siempre es el nexo de unión entre nosotros.
Más de una vez me trae algún reloj que sabe que me gusta y me lo ofrece para que lo lleve puesto durante nuestro encuentro.. al final, siempre me hace lo mismo.. me dice "quédatelo.. ya me lo devolverás", aún a sabiendas de que puede que pasen algunos meses hasta que nos veamos de nuevo. Y sé que lo hace porque su mayor satisfacción es ver la cara de felicidad de sus amigos.
Ayer, ya que estoy en Sevilla unos días de vacaciones, y aprovechando la excusa de llevar al cine a los pequeños para vernos de nuevo, volvió a hacerme otro de sus mágicos regalos.. Le pedí que trajese uno de sus relojes que me tiene enamorado. Como no, lo primero que hizo nada más verme fue quitárselo y dármelo para que me lo pusiese. Hasta trajo una herramienta para pasadores a sabiendas de que gasto un pelín de muñeca más que él, y me lo ajustó para que estuviera cómodo.
Tras la velada, y al despedirnos para marchar cada uno a su casa, cuando procedía a devolverle el reloj, me dijo "no..no.. quédatelo..ya me lo devolverás!". Yo sabía que un par de días atrás le había llegado un armis para ese reloj que llevaba largo tiempo esperando, casi no lo había ni disfrutado! Pero a pesar de todo eso.. no aceptó que le devolviera el reloj.
Luego.. ya en casa, recibí un mensaje suyo donde me decía que se había muerto de la risa al ver mi cara de niño en la noche de Reyes..
Y así fue..
Con esto solo quería darle las gracias una vez más por ser como es. Desgraciadamente, en estos tiempos tan complicados que nos han tocado vivir, este tipo de comportamientos y actitudes no abundan. Y por ello me siento muy afortunado de tenerlo entre mis amigos.
También quería darle las gracias al foro... al fin y al cabo, gracias a este espacio común y a esta bonita afición fue como nos conocimos.
No hace falta que diga su nombre.. porque sé que ni necesita de ello, ni le agrada la notoriedad. Hace las cosas de corazón, y en voz bajita.. que es como se deben de hacer.
Es mi amigo.. sin más.
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí.
Y que tengáis un GRAN día.. como diría él
Hace ya un par de años decidí comprar un bonito reloj que anunciaban en el FcV. A tal efecto contacté con el forero que lo vendía y que casualmente residía en Sevilla, mi ciudad de nacimiento. Yo había de desplazarme allá días después por un asunto de trabajo, y recuerdo como le pedí tímidamente si podía guardarme el reloj un par de semanas puesto que prefería realizar el trato en mano.
Dicho y hecho!
Varios días más tarde disfrutábamos de un café y animada charla en un local de la estación de Santa Justa.. como si nos conociésemos de toda la vida..no os ha pasado nunca?
Me llevé el reloj.. "nuestro" reloj, como nos referíamos a él cada vez que hablábamos. Y también me llevé su amistad incondicional.
Durante todo este tiempo me ha demostrado en incontables ocasiones su afecto. Siempre, a pesar de la enorme distancia que nos separa, me ha invitado a quedadas y reuniones. Y me arranca una sonrisa cada día con las fotos de sus relojes y sus magníficas ocurrencias.
Gracias a él he conocido a otros foreros, tan especiales como él. Y siempre es el nexo de unión entre nosotros.
Más de una vez me trae algún reloj que sabe que me gusta y me lo ofrece para que lo lleve puesto durante nuestro encuentro.. al final, siempre me hace lo mismo.. me dice "quédatelo.. ya me lo devolverás", aún a sabiendas de que puede que pasen algunos meses hasta que nos veamos de nuevo. Y sé que lo hace porque su mayor satisfacción es ver la cara de felicidad de sus amigos.
Ayer, ya que estoy en Sevilla unos días de vacaciones, y aprovechando la excusa de llevar al cine a los pequeños para vernos de nuevo, volvió a hacerme otro de sus mágicos regalos.. Le pedí que trajese uno de sus relojes que me tiene enamorado. Como no, lo primero que hizo nada más verme fue quitárselo y dármelo para que me lo pusiese. Hasta trajo una herramienta para pasadores a sabiendas de que gasto un pelín de muñeca más que él, y me lo ajustó para que estuviera cómodo.
Tras la velada, y al despedirnos para marchar cada uno a su casa, cuando procedía a devolverle el reloj, me dijo "no..no.. quédatelo..ya me lo devolverás!". Yo sabía que un par de días atrás le había llegado un armis para ese reloj que llevaba largo tiempo esperando, casi no lo había ni disfrutado! Pero a pesar de todo eso.. no aceptó que le devolviera el reloj.
Luego.. ya en casa, recibí un mensaje suyo donde me decía que se había muerto de la risa al ver mi cara de niño en la noche de Reyes..
Y así fue..
Con esto solo quería darle las gracias una vez más por ser como es. Desgraciadamente, en estos tiempos tan complicados que nos han tocado vivir, este tipo de comportamientos y actitudes no abundan. Y por ello me siento muy afortunado de tenerlo entre mis amigos.
También quería darle las gracias al foro... al fin y al cabo, gracias a este espacio común y a esta bonita afición fue como nos conocimos.
No hace falta que diga su nombre.. porque sé que ni necesita de ello, ni le agrada la notoriedad. Hace las cosas de corazón, y en voz bajita.. que es como se deben de hacer.
Es mi amigo.. sin más.
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí.
Y que tengáis un GRAN día.. como diría él