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lowe
Habitual
Sin verificar
El enlace de este articulo es el siguiente:
A todos nos gustan los relojes militares y mas aun si muestran las cicatrices de la guerra. Como una reliquia de una vida anterior, es fácil imaginarse las incontables misiones en las que habrá participado.
Es fácil recordar aquellos tiempos en que estos relojes militares tenían una finalidad muy concreta. El diseño de estos relojes respondía de forma clara a las necesidades para las cuales habían sido creados, como el Geneve Compax Universal con escala taquimétrica utilizado por los oficiales de artillería, o un MilSub 5517 hecho para los comandos de la marina inglesa.
La idea de lo que vivieron estos relojes, es lo que hace volar nuestra imaginación, lo que nos permite “entrar en la muñeca”, por así decirlo, de los soldados que lo llevaron antes que nosotros. Después de todo, no es un reloj que llevemos habitualmente, simplemente es un reflejo de cómo nos vemos a nosotros mismos.
Se trata de los primeros relojes de pulsera diseñados específicamente para el ejército británico, y que afectuosamente se les conocen como los “Doce del patíbulo”.
Introducción
En los años 40, durante la Segunda Guerra Mundial, Ministerio de Defensa del Reino Unido necesitaba suministrar relojes a su Ejército, ya que ninguna marca de relojes civiles respondían a las necesidades militares. Así invitaron a cualquier fabricante suizo que pudiese, a construir un reloj de pulsera con unas especificaciones concretas.
Debido a los rigores de la vida militar, se establecieron unas especificaciones muy estrictas, que doce fabricantes suizos aceptaron, dando como resultado el apodo "The Dirty Dozen”, (la docena sucia). Estas marcas fueron: Buren, Cyma, Eterna, Grana, Jaeger Le Coultre-, Lemania, Longines, IWC, Omega, Record, Timor y Vertex. Todos ellos fueron entregados en 1945 y venia acompañados de una correa de lona o una de piel de cerdo.
Las especificaciones militares
Oficialmente estos relojes eran conocidos como WWW´s, (Watch. Wrist. Waterproof, reloj de muñeca impermeable.) un código establecido por el ejército británico para distinguirlos de los otros equipos militares.
Las especificaciones del Ministerio de Defensa requerían exactamente todo lo que se podía esperar un reloj militar, resistente al agua, esfera negra luminosa con números arábigos y una subesfera de segundos a las 6,00h, con el fin de maximizar la legibilidad. Movimiento cronometro con una caja de aspecto rudo. Estos relojes llevaban dos números de serie, el del fabricante y el otro, con una letra, el del ejército.
La tapa posterior de la caja, tenia que llevar grabado la designación WWW y una amplia flecha, igual que en la esfera. El grabado de la flecha ancha se ve con frecuencia en las esferas de los relojes militares y en los fondos de caja, este grabado indica que el reloj es propiedad de la Corona.
Suiza sobre Gran Bretaña
El Ministerio de Defensa fue a buscar los relojes a Suiza, en lugar de hacerlo en U.K., por que la industria relojera de Gran Bretaña se había deteriorado considerablemente, a pesar de que hasta no hace tanto tiempo las Islas Británicas eran un refugio para la relojería mecánica. Pensar en el daño que hizo de cuarzo en la industria relojera suiza en los años 70, nos da una idea de lo que es una falta de adaptación a la producción en masa, y eso mismo fue lo que le sucedió a la industria relojera británica en el siglo XIX. Por otra parte, el resto de fabricantes de relojes británicos, hacia tiempo que habían vuelto ha producir instrumentos navales y de aviación para la guerra. Debido a la neutralidad de Suiza, sus relojes continuaron fabricándose.
Ministerio de Defensa recibió doce WWW´s de doce fabricantes suizos, pero los registros muestran que se enviaron trece relojes. El XIII era de una marca poco conocida llamada Enicar.
A cada fabricante se le asigna un número de ref específico, a Enicar le asignaron el no.10025, sin embargo, no se conservan registros.
Debido a la mala conservación de los registros, es difícil determinar lo que realmente sucedió, pero corre el rumor de que los aliados investigaron a varias empresas suizas y averiguaron que Enicar estaba suministrando relojes al enemigo.
Toda la docena
Hoy en día, estos relojes son muy buscados por los coleccionistas. En particular, conseguir los doce WWW´s se ha convertido en la búsqueda del santo Grial, encontrar uno es relativamente fácil, pero los doce? ¡Buena suerte!
Los coleccionistas pasan años navegando por Internet e investigando para poder completar la colección de las doce piezas, toda una prueba de paciencia, que finalmente se vera recompensada cuando complete la "docena sucia".
Debido a la escasez de este modelo en concreto, el Grana es el más codiciado de los doce relojes emitidos, como siempre, son los matices lo que lo hace tan interesante a los ojos de los coleccionistas.
Alrededor de 145.000 WWW´s fueron producidos y entregados en 1945, a pesar de que cada empresa fabrico un número diferente, lo que explica por qué es tan difícil de completar la colección. Además de eso, se cree que muchos de estos WWW´s fueron destruidos en la década de 1970 debido a que llevaban Radio-226 que era radiactivo, en el material luminiscente de la esfera. La siguiente tabla muestra los volúmenes de producción estimados para cada fabricante.
Podría decirse que el IWC tenia el mejor movimiento del lote, mientras que el Grana, era el mas raro, los dos modelos son los más codiciados y caros de la "The Dirty Dozen”, y a menudo son los que faltan de la colección. Si alguna vez se encuentra con uno, sapa que son extremadamente raros! Los relojes de la "The Dirty Dozen”, eran notablemente similares entre ellos debido a las estrictas especificaciones, pero una de las variaciones más grandes, la tiene el IWC, ya que fue el único fabricante que utilizo una tapa posterior que se cierra a presión, mientras todos los demás utilizaron tapas posteriores a rosca.
IWC fue también el único fabricante que utilizo un cristal convencional, mientras que todos los demás utilizaron cristales de brida con un anillo de retención de rosca.
Un IWC con el calibre 83.
Un Grana con el calibre KF320,
El Longines con una caja “escalona” de 37,5 mm que aloja el movimiento 12.68Z, los detalles de este reloj son mucho más acentuados y muy bien proporcionadas, su esfera muestra una minutera muy clara.
Los WWW´s se entregaron ya en el final de la Segunda Guerra Mundial, y Gran Bretaña se quedó con un importante excedente cuando terminó la guerra y estaba dispuesta a deshacerse de algunos. Mientras estaban celebrando la victoria, en el otro lado del mundo en las Indias Orientales (actual Indonesia), el ejército holandés acababa de derrotar a las tropas de ocupación japonesas, pero estaba de nuevo en conflicto con los luchadores por la libertad de Indonesia, que la habían declarado independiente. Los holandeses necesitaban que Gran Bretaña les vendiese material militar, a pesar de ser aliados, hubo una renuncia a vender a los Países Bajos, ya que Gran Bretaña no tenía nada que ver en aquel conflicto. Sin embargo, proporcionar relojes militares era una concesión inofensiva, dando como resultado lo que se conoce hoy en día como la re-edición de los WWW´s con la inscripción KNIL en la tapa posterior de la caja para el ejercito holandés.
Reconocible por sus siglas KNIL grabadas en la tapa posterior de la caja, estos relojes son quizás los más raros de la "docena sucia" con menos de 10 piezas documentadas hasta ahora. El KNIL formaba parte de la equipación del ejército holandés destinado en las Indias Orientales durante su ocupación por parte de Japón.
Lo curioso de este modelo es que tuvo una segunda re-edición, pero esta vez para el ADRI (Ejército de la República de Indonesia)
Estos dos ejércitos estaban en conflicto, lo que significa que ha veces los relojes se intercambiaban por la fuerza como se puede ver en la tapa posterior que la inscripción KNIL ha sido raspada, de forma bastante violenta, para poner en su lugar ADRI (foto superior).
Se trata de unos relojes con una historia militar en los ejércitos británicos, holandeses e indonesios.
Una última palabra
Existe un debate sin fin en cuanto a la originalidad de partes y piezas de estos relojes, ya que se han cambiado a menudo durante el servicio. Debido a que todos WWW´s fueron mantenidos y reparados por la REME (Royal Electrical & Mechanical Engineers), parece que era una práctica común la revisión y mantenimiento de los relojes sin tener en cuenta la fornitura especifica para cada fabricante.
Las esferas a menudo eran sustituidas por esferas de tritium y promethium (variante más barata de tritio) sin el nombre del fabricante en la esfera, sólo números de serie. Las esferas que se cambiaban en la REME eran las que se usaban “de serie” por orden del Ministerio de Defensa o de la OTAN, en función de las inscripciones de marcación y del periodo, inadvertidamente se dio paso a toda una serie de variaciones dentro de la "docena sucia". En aquel momento, no se trataba de la originalidad y o de la rentabilidad (a largo plazo) del reloj, sino de la función a la que estaba destinada. Eso, unido a la falta de conservación de los registros, es sólo a través de la recopilación de documentación de los relojes existentes, que los coleccionistas son capaces de determinar el grado de originalidad de cada relojes.
A todos nos gustan los relojes militares y mas aun si muestran las cicatrices de la guerra. Como una reliquia de una vida anterior, es fácil imaginarse las incontables misiones en las que habrá participado.
Es fácil recordar aquellos tiempos en que estos relojes militares tenían una finalidad muy concreta. El diseño de estos relojes respondía de forma clara a las necesidades para las cuales habían sido creados, como el Geneve Compax Universal con escala taquimétrica utilizado por los oficiales de artillería, o un MilSub 5517 hecho para los comandos de la marina inglesa.
La idea de lo que vivieron estos relojes, es lo que hace volar nuestra imaginación, lo que nos permite “entrar en la muñeca”, por así decirlo, de los soldados que lo llevaron antes que nosotros. Después de todo, no es un reloj que llevemos habitualmente, simplemente es un reflejo de cómo nos vemos a nosotros mismos.
Se trata de los primeros relojes de pulsera diseñados específicamente para el ejército británico, y que afectuosamente se les conocen como los “Doce del patíbulo”.
Introducción
En los años 40, durante la Segunda Guerra Mundial, Ministerio de Defensa del Reino Unido necesitaba suministrar relojes a su Ejército, ya que ninguna marca de relojes civiles respondían a las necesidades militares. Así invitaron a cualquier fabricante suizo que pudiese, a construir un reloj de pulsera con unas especificaciones concretas.
Debido a los rigores de la vida militar, se establecieron unas especificaciones muy estrictas, que doce fabricantes suizos aceptaron, dando como resultado el apodo "The Dirty Dozen”, (la docena sucia). Estas marcas fueron: Buren, Cyma, Eterna, Grana, Jaeger Le Coultre-, Lemania, Longines, IWC, Omega, Record, Timor y Vertex. Todos ellos fueron entregados en 1945 y venia acompañados de una correa de lona o una de piel de cerdo.
Las especificaciones militares
Oficialmente estos relojes eran conocidos como WWW´s, (Watch. Wrist. Waterproof, reloj de muñeca impermeable.) un código establecido por el ejército británico para distinguirlos de los otros equipos militares.
Las especificaciones del Ministerio de Defensa requerían exactamente todo lo que se podía esperar un reloj militar, resistente al agua, esfera negra luminosa con números arábigos y una subesfera de segundos a las 6,00h, con el fin de maximizar la legibilidad. Movimiento cronometro con una caja de aspecto rudo. Estos relojes llevaban dos números de serie, el del fabricante y el otro, con una letra, el del ejército.
La tapa posterior de la caja, tenia que llevar grabado la designación WWW y una amplia flecha, igual que en la esfera. El grabado de la flecha ancha se ve con frecuencia en las esferas de los relojes militares y en los fondos de caja, este grabado indica que el reloj es propiedad de la Corona.
Suiza sobre Gran Bretaña
El Ministerio de Defensa fue a buscar los relojes a Suiza, en lugar de hacerlo en U.K., por que la industria relojera de Gran Bretaña se había deteriorado considerablemente, a pesar de que hasta no hace tanto tiempo las Islas Británicas eran un refugio para la relojería mecánica. Pensar en el daño que hizo de cuarzo en la industria relojera suiza en los años 70, nos da una idea de lo que es una falta de adaptación a la producción en masa, y eso mismo fue lo que le sucedió a la industria relojera británica en el siglo XIX. Por otra parte, el resto de fabricantes de relojes británicos, hacia tiempo que habían vuelto ha producir instrumentos navales y de aviación para la guerra. Debido a la neutralidad de Suiza, sus relojes continuaron fabricándose.
Ministerio de Defensa recibió doce WWW´s de doce fabricantes suizos, pero los registros muestran que se enviaron trece relojes. El XIII era de una marca poco conocida llamada Enicar.
A cada fabricante se le asigna un número de ref específico, a Enicar le asignaron el no.10025, sin embargo, no se conservan registros.
Debido a la mala conservación de los registros, es difícil determinar lo que realmente sucedió, pero corre el rumor de que los aliados investigaron a varias empresas suizas y averiguaron que Enicar estaba suministrando relojes al enemigo.
Toda la docena
Hoy en día, estos relojes son muy buscados por los coleccionistas. En particular, conseguir los doce WWW´s se ha convertido en la búsqueda del santo Grial, encontrar uno es relativamente fácil, pero los doce? ¡Buena suerte!
Los coleccionistas pasan años navegando por Internet e investigando para poder completar la colección de las doce piezas, toda una prueba de paciencia, que finalmente se vera recompensada cuando complete la "docena sucia".
Debido a la escasez de este modelo en concreto, el Grana es el más codiciado de los doce relojes emitidos, como siempre, son los matices lo que lo hace tan interesante a los ojos de los coleccionistas.
Alrededor de 145.000 WWW´s fueron producidos y entregados en 1945, a pesar de que cada empresa fabrico un número diferente, lo que explica por qué es tan difícil de completar la colección. Además de eso, se cree que muchos de estos WWW´s fueron destruidos en la década de 1970 debido a que llevaban Radio-226 que era radiactivo, en el material luminiscente de la esfera. La siguiente tabla muestra los volúmenes de producción estimados para cada fabricante.
Podría decirse que el IWC tenia el mejor movimiento del lote, mientras que el Grana, era el mas raro, los dos modelos son los más codiciados y caros de la "The Dirty Dozen”, y a menudo son los que faltan de la colección. Si alguna vez se encuentra con uno, sapa que son extremadamente raros! Los relojes de la "The Dirty Dozen”, eran notablemente similares entre ellos debido a las estrictas especificaciones, pero una de las variaciones más grandes, la tiene el IWC, ya que fue el único fabricante que utilizo una tapa posterior que se cierra a presión, mientras todos los demás utilizaron tapas posteriores a rosca.
IWC fue también el único fabricante que utilizo un cristal convencional, mientras que todos los demás utilizaron cristales de brida con un anillo de retención de rosca.
Un IWC con el calibre 83.
Un Grana con el calibre KF320,
El Longines con una caja “escalona” de 37,5 mm que aloja el movimiento 12.68Z, los detalles de este reloj son mucho más acentuados y muy bien proporcionadas, su esfera muestra una minutera muy clara.
Los WWW´s se entregaron ya en el final de la Segunda Guerra Mundial, y Gran Bretaña se quedó con un importante excedente cuando terminó la guerra y estaba dispuesta a deshacerse de algunos. Mientras estaban celebrando la victoria, en el otro lado del mundo en las Indias Orientales (actual Indonesia), el ejército holandés acababa de derrotar a las tropas de ocupación japonesas, pero estaba de nuevo en conflicto con los luchadores por la libertad de Indonesia, que la habían declarado independiente. Los holandeses necesitaban que Gran Bretaña les vendiese material militar, a pesar de ser aliados, hubo una renuncia a vender a los Países Bajos, ya que Gran Bretaña no tenía nada que ver en aquel conflicto. Sin embargo, proporcionar relojes militares era una concesión inofensiva, dando como resultado lo que se conoce hoy en día como la re-edición de los WWW´s con la inscripción KNIL en la tapa posterior de la caja para el ejercito holandés.
Reconocible por sus siglas KNIL grabadas en la tapa posterior de la caja, estos relojes son quizás los más raros de la "docena sucia" con menos de 10 piezas documentadas hasta ahora. El KNIL formaba parte de la equipación del ejército holandés destinado en las Indias Orientales durante su ocupación por parte de Japón.
Lo curioso de este modelo es que tuvo una segunda re-edición, pero esta vez para el ADRI (Ejército de la República de Indonesia)
Estos dos ejércitos estaban en conflicto, lo que significa que ha veces los relojes se intercambiaban por la fuerza como se puede ver en la tapa posterior que la inscripción KNIL ha sido raspada, de forma bastante violenta, para poner en su lugar ADRI (foto superior).
Se trata de unos relojes con una historia militar en los ejércitos británicos, holandeses e indonesios.
Una última palabra
Existe un debate sin fin en cuanto a la originalidad de partes y piezas de estos relojes, ya que se han cambiado a menudo durante el servicio. Debido a que todos WWW´s fueron mantenidos y reparados por la REME (Royal Electrical & Mechanical Engineers), parece que era una práctica común la revisión y mantenimiento de los relojes sin tener en cuenta la fornitura especifica para cada fabricante.
Las esferas a menudo eran sustituidas por esferas de tritium y promethium (variante más barata de tritio) sin el nombre del fabricante en la esfera, sólo números de serie. Las esferas que se cambiaban en la REME eran las que se usaban “de serie” por orden del Ministerio de Defensa o de la OTAN, en función de las inscripciones de marcación y del periodo, inadvertidamente se dio paso a toda una serie de variaciones dentro de la "docena sucia". En aquel momento, no se trataba de la originalidad y o de la rentabilidad (a largo plazo) del reloj, sino de la función a la que estaba destinada. Eso, unido a la falta de conservación de los registros, es sólo a través de la recopilación de documentación de los relojes existentes, que los coleccionistas son capaces de determinar el grado de originalidad de cada relojes.
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