Steve McQueen aparece en el inicio de la película Le Mans, con un precioso 911 S 2.2 de 1970. El coche va surcando unas carreteras secundarias, atraviesa un pequeño puente, luego una campiña, para despues cruzar un pueblo y acaba en una ancha avenida típica de Francia, frente a una Catedral, en una plaza. Se detiene a distancia, como observador de una mujer que está comprando unas flores. Se adivina el conductor pero no se reconoce, el coche abandona la población con su carácterístico sonido boxer que suena a gloria incluso, yendo despacio, y no es hasta unos planos despues cuando aparece el gran Steve bajandose del coche junto al guardarrail de una gran recta del gigantesco circuito de Le Mans, donde se disputa la mítica prueba de las 24 h
El 911 tiene protagonismo, es un icono, el coche privado de uno de los grandes pilotos de las 24 h de Le Mans.
https://www.youtube.com/watch?v=25H...ures/articleId=126937&feature=player_embedded
Ese coche lo encargó Steve con un equipo predeterminado y lo utilizó en la película para filmar esta escena, y a modo de vehiculo privado mientras duró el largo rodaje en La Sarthe.
En USA seguía manteniendo una unidad de 911 S con motor 2.0 del 69 (la familia McQueen aún lo conserva) y en la que se había gastado un dineral montandole un equipo stereo, y cuando regresó a casa decidió venderlo. Un señor que buscaba algo así, al que le habían robado un 911 Targa S, vió el anuncio y decidió acudir a verlo. Se quedó a cuadros cuando le atendió Steve McQueen. Además tenía toda la documentación en regla, hasta la factura de compra, etc.
Ese coche perteneció a este segundo dueño durante 34 años y fue usado como coche de diario durante 20. Este señor le dijo a su esposa que estaba pensando en deshacerse del coche.
El actual propietario Jesse Rodrigues, en un almuerzo, hablando con sus colegas que le gustaban los Porsche clásicos, fue conteastado por una señora cuyo marido era poseedor de uno. A Jesse le gustaban más los 356 que los 911, pero quedó con ella en un Starbucks y ella le dijo que su marido estaba pensando en venderlo. No dijo ni una palabra acerca de quién fue el primer dueño.
Fue a ver el coche y estaba lleno de polvo junto a la casa del propietario, con huellas de gato en el techo, y no le dijo gran cosa... unas semanas despues volvió a verlo de nuevo. Tenía 187.000 km y algun probelmilla de transmisión.
Fue entonces cuando el dueño le dijo la procedencia, aunque esto a Jesse le dejó indiferente. Se lo pensó mucho y tuvieron que ser los amigos los que le rogaran que lo comprara. Cuando fue a negociar, el propietario le dijo que antes se veía en la obligación de ofrecerselo a la familia McQueen, y esto a Jesse le dejó a cuadros. La familia rehusó comprarlo y finalmente acabó en manos de Jesse hasta hoy. Tiene todas las facturas originales de Steve McQueen con historial completo. El vendedor tenía un poster de la pelicula Le Mans con Steve alzando los dedos en señal de victoria, aunque jamás vio la peli.
El coche se reparó, nuevos neumáticos, restauró llantas, un nuevo parabrisas, con lo que despareció el original con el adhesivo del parking del circuito de Le Mans.
El equipamiento era:
Pintura metalizada, cristales tintados, techo solar eléctrico, llantas de aleación Fuchs, tapicería de cuero, Radio Blaupunkt stereo, aire acondicionado y luces de carretera.
Una bonita historia... El coche es una preciosidad, y para mi reune todo lo que se puede desear en un clásico: comodidad, y confort, deportividad y espectacular belleza
Papeles originales de la transacción del segundo propietario al comprarle el coche a Steve McQueen, y la factura de compra a fábrica:
Como es normal, Porsche y Rolex de la mano
Y un enlace muy bueno:
http://www.porsche917.com.ar/elfilm2.htm