Las herencias familiares no siempre siguen el curso como uno supone o desea.
Es muy difícil tener una idea de cómo y qué manera tus herederos o los herederos de cualquier mortal se comportarán con ese reloj lujoso, los libros incunables, los objetos de arte, las propiedades, las colecciones de lo que sea. Muy posiblemente los malvendan una vez el mentado haya pasado al otro barrio. Los herederos son seres poco previsibles y la mas de las veces tienen comportamientos erráticos y caprichosos. No sea cosa que vos comprás un Rolex, por poner un ejemplo, y tus herederos no bien vos ya partís lo liquidan en la compra-venta al día siguiente ( y eso que la mayoría de los sucesores juran y rejuran en vida del benefactor que conservarán la pieza como herencia ).
Por descarnado que suene: si mi padre o madre me hubiesen dejado de herencia un PP, un VC o similar no lo hubiese dudado un segundo: lo hubiese vendido. Mi desapego a las herencias no llega, sin embargo, a objetos absolutamente lejanos al lujo y despojados de la famosa intangibilidad comercial: un collar de cuentas de plástico de mi madre, un bolígrafo BIC que usaba mi padre.
En la mayoría de los casos, y a algunos hilos de este foro y otros foros me remito, salen a la luz gran cantidad de relojes heredados a los que solo se piensa en vender y sacar un rédito económico de ellos. Por supuesto que en los citados hilos se vela el motivo y/o razón de la consulta: saber más para vender mejor. Y por supuesto tampoco se dice que se busca tasación, que no está permitida.
A los que frecuentan el subforo Vintages o de Bolsillo o Gruesa saben a lo que me refiero:casi a diario aparecen foreros - la mas de la veces recién registrados - con 'herencias' de las que se pide año, tipo, características, calibre y detalles de manufactura. Y una vez logrado el objetivo de tener todos los detalles... estos herederos desaparecen con la misma velocidad con la que aparecieron.
Lo arriba expresado es, claro, una mera y sencilla opinión personal.
Pienso las herencias en términos de ideas, conductas, sensaciones, enseñanzas, desafíos, sueños. No siento ni contemplo las herencias desde lo material y lo económicamente ponderable y cuantificable.