Porque no existe el mejor reloj del mundo

[barista]

Coincido plenamente. El valor es la suma de factores económicos, morales, sociales y de contexto. Todo sumado te da que para ti ese Lotus de tu abuelo, por poner un ejemplo, es el reloj mas bello e importante que posees - y de valor incalculable -. Saludos

 

[wantedwatch]

Yo creo que es una quimera, y lo mejor es la búsqueda del mejor reloj. De todas formas aunque lo diga un purista si hay relojes que pueden denominarse entre los mejores del mundo... Decir cuales ya sería otro laaaaaaaaaaaargo debate pues lo que para unos es sinónimo de lo "mejor" y perfecto no lo es para otros...

 

[vilobi]

[h=2]Porque no existe el mejor reloj del mundo ?????[/h]Me da la impresión de porque tampoco existe el peor........................fin de la cita
La preguntita sienta cátedra........

 

[Ketoalid]

Lo que ocurre es que valorar cuál es el mejor reloj , como todo, entran muchos factores, muchos de ellos medibles, pero el problema está en que otros no son medibles o tasables, y sólo se pueden valorar subjetivamente...y como la palabra indica esto es personal y a gustos.

Enviado desde el móvil. Ruego disculpen eventuales erratas y/o faltas de ortografía.

 

[Jorge Aldao]

Te felicito, Jorge, tus palabras a mi también me han hecho reflexionar, y a modo de conclusión me gustaría decir que muchas veces me he preguntado qué me motiva a mi, cuál es la razón por la cual colecciono relojes de cuerda, los protejo de críticas, busco sus repuestos si hacen falta, y a modo de eterna detective hurgo en cuevas de relojeros veteranos en pos de revivir alguna pieza que el algún momento fue un bello reloj.
Los de remonta manual no están a la moda, no son estéticamente vistosos, no elevan socialmente al portador y tampoco son caros: de los que tengo difícilmente alguno supere los 1000 pesos. Y mi pregunta, a mi interior lleno de emociones, es: " ¿ Para qué tenerlos, todo ese montón de cachivaches, que sólo te traen gastos ?". Y no se muy bien que responder coherentemente. Sólo sé que me gustan, me apasionan, los miro una y otra vez casi todos los días y me hacen feliz.

Fuera de ellos tengo otros relojes. El Rolex lo compré... porque era Rolex. Mi Yo interior me decía: " ¿ Y cómo no vas a tener un Rolex ?" En aquel momento me lo pude permitir, ya no. Y así con el resto. El Tag, el Omega, el Tissot; todos los demás cuarzos o automáticos cayeron por deseos irrefrenables de consumo, por una suerte de angustia ineludible que no podía controlar. Los veía en otros y deseaba verme a mi misma vista en otros ojos con ese reloj: el más caro, el más exclusivo, el más elegante.
Ya te dije que admiro a Adams, tanto por lo que dice, y cómo lo expresa: brillante. Y es probable que tengas razón, ha sido en extremo cuidadoso en su crítica. Y también tenés razón cuando decís que donde se come no se c.... La verdad, estuve vehemente, y se me había escapado el detalle, no menor, por cierto.
Saludos cordiales, Jorge, y vos como siempre, con la palabra justa. Me hiciste pensar y analizar la nota de Adams ( que a esta altura la leí como 20 veces ) y me doy cuenta que en el desmenuce del texto está lo más sabroso.

PD: y lo del pibe apuñalado es una señal de alerta, claro.

Gabriela… Hola…

Creo que en tu mensaje hay dos aspectos relacionados con este mundillo de la relojería.
El primero está ligado a sentir un profundo respeto por todas aquellas cosas que ha hecho y hace el hombre a medida que evoluciona y desarrolla más y más capacidades.
En este foro, fijamos nuestra atención en aquellos esfuerzos e intentos (muchas veces fallidos) que se hacen para medir el tiempo.

Te has preguntado: "¿Para qué tenerlos, todo ese montón de cachivaches, que sólo te traen gastos?".
Y respondes: “Y no se muy bien que responder coherentemente. Sólo sé que me gustan, me apasionan, los miro una y otra vez casi todos los días y me hacen feliz.”.

Tienes aquí en el Foro a un forero insigne, Tantdetemps , que hace lo mismo que tú y que muchos de nosotros (aunque creo que en una escala mucho mayor) rescatando de todas partes del mundo (los próximos le llegan desde la India) a viejos y no tan viejos relojes instrumento.
Aunque, supongo , que con mucho más trabajo y gastando mucho más dinero que el que tú y la mayoría de nosotros gastamos en nuestra afición.

Y supongo que a Tantdetemps le sucede lo mismo que a ti (y al resto de los que coleccionamos relojes vintage o antiguos ).
“le gustan, le apasionan, los mira una y otra vez casi todos los días y le hacen feliz.”

Y me parece que esa serena felicidad, en ti, en Tantdetemps y en los vintageros se debe a que saben que están salvando parte de la historia de la humanidad y en este mundo de "usar y tirar" eso es invaluable. :

Por otra parte, esos relojes (los relojes instrumento que suele mostrar Agustí en sus mensajes) pienso que tienen, en su mayoría, características parecidas a las de los tuyos “… no están a la moda, no son estéticamente vistosos, no elevan socialmente al portador y tampoco son caros: de los que tengo difícilmente alguno supere los 1000 pesos”.

Pero… ¿Desde cuando el ser humano ha desarrollado lo mejor de sí mismo, plegándose a las modas, buscando llevar cosas que lo elevaran socialmente, o que fueran caras?

Creo que, por el contrario… los mayores logros de la humanidad y los verdaderos actos creativos fueron hechos por gente que vivía a contrapelo de las modas, de la consideración social y de “la guita” como valor.

En relación a los otros relojes, el Rolex, el TAG, el Omega y todos los otros, creo que lo que te lleva a comprarlos es eso que se expresa en esos síntomas que bien defines diciendo: “…por deseos irrefrenables de consumo, por una suerte de angustia ineludible que no podía controlar. Los veía en otros y deseaba verme a mi misma vista en otros ojos con ese reloj: el más caro, el más exclusivo, el más elegante.”

Haciendo de psicotrucho creo que todos, con sus más y con sus menos, pasamos por etapas de carencias emocionales y angustiados por ese vacío pretendemos llenarlo con eso que en este foro se suele llamar “griales” y que, una vez que tenemos ese “grial” en la muñeca descubrimos que la angustia ineludible y el deseo irrefrenable han vuelto por sus fueros.
Vamos… si los síntomas reaparecen es porque la enfermedad está allí presente, todavía.

Y ya dice el refrán que la persona más rica no es la que más tiene, sino la que menos necesita. (creo está en la firma de un forero)

Me parece que eso se aplica perfectamente a todos aquellos que sufren de CRIs.

Por supuesto… como nada en el ser humano es sólo blanco o sólo negro y los más habitual es que tengamos actitudes blancas, negras y con matices de gris, esos deseos irrefrenables también suelen estar influenciados por legítima curiosidad (¿Será cierto que Roless es Roless?... ¿Será cierto que Omega tiene la misma calidad que Roless pero a precios más bajos?, etc. etc.

Lo que sí me parece que es claro es que si necesitamos vernos como imaginamos que nos ven los demás con éste o aquel reloj es porque hay algo que no funciona…

Pero… ¿alguno de nosotros puede afirmar con desparpajo que todo lo suyo funciona “al pelo” y que no necesita una SAT emocional?

En relación a Adams… lo único que puedo decir es que con elegancia no suele tener pelos en la lengua, lo que me parece muy saludable en este mundillo donde las palabras empalagosas suelen ser las más usadas al analizar un reloj.

Un abrazo

Jorge Aldao

P.S. Si aparte de este Orient extraño (feo para mi gusto) le tienes ganas a un "skeleton con manecillas fucsias" ... mujer... date el gusto y sácate la curiosidad.

 

[barista]

¡ Estoy encantada con mi chino rojo-skeleton-fucsia !.
Bueno, creo que una de las razones por las que entré al foro, luego de haber estado tanto tiempo mirándolo sin participar, es porque necesitaba una válvula de escape, hacer una catársis expresiva y de conciencia, estar en un espacio-tiempo en el que si yo hablaba de relojes ( o de la vida, que es lo mismo) estuviese entre iguales. En estos últimos meses mi vida me ha hecho un click gigante, inesperado y doloroso. En los últimos seis meses me separé, cambié de trabajo y falleció mi madre: tres motivos que me han llevado a un pico de estrés inesperado.
Soy una persona meticulosa, ordenada, hasta monótona te diría, con los mismos hábitos cotidianos en los últimos 30 años... que de pronto, de golpe y porrazo, recibe tres enormes mazazos sin esperarlos... el cambio de trabajo fue inconsulto y muy conflictivo: de trabajar en una ambiente agradable pasé - dentro de la misma empresa - a uno donde es una batalla campal ( y yo en el medio, recibiendo cachetazos de todos lados ). En estos nefastos meses me he encontrado de pronto, y sin realmente sin quererlos siquiera, con un nuevo Omega Seamaster que ni siquiera me gusta pero que es vistoso; y con un nuevo Tag super fachero, pero que no recuerdo muy bien por qué lo compré.
Ahora que la pulsión se me ha pasado, y he logrado reinstaurar un poco mi desorden emotivo ( gracias a unas vacaciones que me vinieron muy bien ) me doy cuenta cabal que gasté más de 10 mil pesos en dos relojes que no quiero y no me gustan, pero están allí, y no me termino de explicar cómo fui capaz de semejante cosa. Y tenés razón, hay algo en mi que no funciona, y me da bronca, pues he sido una mujer dotada de equilibrio, gran autoestima, que tiene ( o tenía) todo bajo control todo el tiempo... y que ahora, es una simple acapara-cosas-para-tapar-falencias-emotivas.
Y entonces, como en una revelación, aparecen mis bellísimos relojes a cuerda. ¡ Si pudieses verlos, Jorge ! Cada día, al verlos, me emocionan de una manera indescriptible y profundamente hermosa. He conseguido, últimamente, dos viejitos a los que debo dar nueva vida: un Juvenia que no logro identificar el calibre ( posiblemente un ETA) y un Herodia que con mucho amor y cariño lo dejaremos como en sus días de esplendor. Y estoy a la caza de un Enicar Sherpa para rescatar de las profundidades de un océano de desinterés y negligencia - pues lo tienen en el fondo de un baúl, pero el señor no desea desprenderse de él -.
No existen los relojes mejores del mundo, porque mundos hay infinitos como pensamientos y deseos sobrevolando los cielos. Y porque los mejores relojes de mi mundo son los que están en mi caja, maravillas supremas y amadas, que me acompañan, algunos, hace 40 años.
Un abrazo Jorge, y como siempre, gracias por tus palabras.

PD: ayer fui a trabajar con uno de mis preferidos: un Framont a cuerda, marmolado, recién terminado de restaurar, que me regaló mi abuela para los 15. Y mirarlo me dio paz, saber que lo tenía conmigo me trasmitió serenidad; que es la misma que me trasmiten mis vintages cada vez que los uso - teniendo siempre la precaución de no maltratarlos o golpearlos -.
Y reitero mi profunda e innegable admiración por Adams: es un astro gramático, escribe de manera sublime y muy hermosa. Me encanta. Y si de pronto me pareció que no se tiró a la pileta, está bien. No hay que tirar de la cuerda para que se rompa, sino para que se tense.
Un abrazo fuerte.
Gabriela