En mi humilde opinión, no importa ni la procedencia ni el precio, si no la calidad, o la calidad respecto al precio. La maquinaria china está más que preparada para producir objetos de calidad a precios razonables, prácticamente todos los aparatos electrónicos [que todos tenemos delante ahora mismo] con una marca grande detrás están ahí para demostrarlo.
El problema viene cuando ese potencial se utiliza para hacer cosas mediocres. O peor, copias mediocres de objetos funcionales y con precios no de lujo. Aquí está la clave en mi opinión. Si la Hero Summer fuese fabricada en España, teniendo en cuenta su pésima calidad con respecto a la Safari, no tendría ninguna duda de cual comprar aunque la Hero costase 50 céntimos [que resulta que cuesta más que una Pilot 78G y no es mucho más barata que una Safari, por lo que ya me pueden ir esperando].
Jinhao al menos ha tenido la deferencia de no fusilar al 100% la Safari [a lo mejor por no haber llegado primero] y eso ya la salva de cualquier prejuicio que le podamos hacer, ya sea a su empresa o a la situación de su país. O como muy bien señala
manuleon, ¿nos hemos olvidado de las Inoxcrom fabricadas en tiempos de Franco? O a lo mejor nos olvidamos también de las Sailor, Platinum, etc, tan idolatradas como cotizadas.
A través de la actividad de cierto vendedor en Malasia, se sospechó que la propia Lamy tenía una fábrica instalada por aquellos lares fabricando con la misma calidad que en Alemania. De ser ésto cierto, de nuevo la procedencia pasa a segundo plano.
Personalmente no me gustan las Safari/Al-Star. He tenido un buen puñado de ellas y todas se han ido como han venido. Así que mi interés sobre éstos modelos chinos es nulo pero aplaudo que sean posibles. Con tanto tiempo de por medio desde que salió a la venta la Safari, creo que no existe competencia desleal alguna, pues quien compra Jinhao 599 o Hero 359 sabe perfectamente lo que está haciendo.
Como conclusión, se habla mucho de los chinos y de su inmoral régimen y se da por hecho que es una cuestión exclusivamente de ellos y de su gente, pero me gustaría conocer a los directivos e inversores de muchas de las empresas que allí trabajan con intención de exportar a sus países de orígen en detrimento de sus muy patrióticas industrias. A lo mejor nos llevamos una sorpresa.
Un saludo.
