cocoliso22
Habitual
Sin verificar
Bueno, hoy tengo un poco de tiempo, así que voy a contaros la historieta de como ha llegado a mís manos esta pluma Montblanc, que sin ser una auténtica rareza, resulta un ejemplar muy poco frecuente, una Montblanc 742 Rolled Gold Masterpiece, en concreto es esta pieza:
Hoy hace justo tres semanas que me tuve que desplazar de forma imprevista a Burgos, por un ingreso hospitalario de mí suegra.
En la mañana del sábado acompañé a mís cuñados al pueblo de una de sus hermanas, fallecida unos meses antes, para el reparto de pequeños objetos que quedaban pendientes de la herencia.
Dentro de una caja para plumas, que por su estado ruinoso no pude identificar, aparecieron tres estilográficas, dos en un estado semiaceptable (Parker 51 y Sheaffer 777) y otra más toda cubierta de tinta reseca, con restos pegajosos de vete a saber qué, y que a duras penas se veía que podía ser una Montblanc, me interesé por esta última y me puse a trastearla un poco:
El capuchón parecía soldado al cuerpo, no cedía, el émbolo tampoco giraba, toda la pluma semicubierta de restos negruzcos, en fín, una auténtica pena (no tengo fotos de su estado inicial, pero era lamentable), y me ofrecí a intentar limpiarla y repararla en Madrid, pero como uno de los herederos era un "enterado" que ya había comprobado que era una "Montblanc falsa", y a lo mejor había que gastar dinero en la reparación, decidieron de mutuo acuerdo regalármela, por supuesto que acepté la cesión en ese mismo momento.
Tras 12 horas de inmersión en agua jabonosa y varios cuidadosos intentos de apertura, el capuchón cedió (no era de rosca como pensaba en un primer momento), y apareció un plumín típico de Montblanc:
Posiblemente un OM por su anchura de trazo, con la inscripción 14C 585 en su sitio habitual. Por dentro la pluma tampoco estaba mejor, ya que el anillo dorado de la boquilla que facilita el cierre del capuchón a presión no se distinguía, apareció como por arte de magia tras otras pocas horas de baño jabonoso. A pesar de todo, el émbolo seguía sin girar.
Me lo pensé un buen rato y, antes de recurrir a los servicios de un profesional, preparé una solución "half and half" de agua y amoniaco, sumergí toda la pluma en ella y la dejé buceando 48 horas más, fué "mano de Santo", el émbolo empezó a girar un poquito, y con paciencia y unas cuantas horas más de remojo, conseguí que volviera a la vida de forma plena. Me llevé una gran alegría, la pluma cargaba agua sin mayores problemas:
Hay que reconocer que estas plumas están muy bien construidas, este modelo se fabricó entre 1951-1956, y ha estado sin uso y mal conservado durante más de 50 años, ha bastado dedicarle un poco de atención, y vuelve a funcionar como si nada.
Para celebrarlo, la he dado a beber uno de mís mejores "Reservas", un poco de Montblanc Racing Green:
Además monta un maravilloso alimentador de ebonita, que aporta en cada momento el flujo de tinta que la pluma requiere:
En definitiva, ahora tengo una nueva Montblanc, una sesentona que tiene que dar aún mucha guerra, y que parece que me estaba esperando para vivir una "segunda juventud", la estilográfica se lo merece:
Este modelo es un poco más pequeño que una Montblanc 146, y mayor que una Montblanc Chopin, cerrada mide 130 mm, su hermana mayor es la 744, también toda ella chapada en oro, y también con la inscripción "Masterpiece" en el capuchón.
No tengo ninguna muestra de escritura digitalizada (fallo mío), pero os aseguro que escribe de maravilla, incluso contesté un par de cartas, cuando el émbolo aún no funcionaba, usándola a modo de palillero, y con una única inmersión en el tintero podía escribir casi dos párrafos completos, ¡maravilloso alimentador de ebonita!.
Bueno amigos, gracias por llegar hasta aquí, una última imagen de mí "nueva" Montblanc:
Saludos a todos, y buen fín de semana .
Hoy hace justo tres semanas que me tuve que desplazar de forma imprevista a Burgos, por un ingreso hospitalario de mí suegra.
En la mañana del sábado acompañé a mís cuñados al pueblo de una de sus hermanas, fallecida unos meses antes, para el reparto de pequeños objetos que quedaban pendientes de la herencia.
Dentro de una caja para plumas, que por su estado ruinoso no pude identificar, aparecieron tres estilográficas, dos en un estado semiaceptable (Parker 51 y Sheaffer 777) y otra más toda cubierta de tinta reseca, con restos pegajosos de vete a saber qué, y que a duras penas se veía que podía ser una Montblanc, me interesé por esta última y me puse a trastearla un poco:
El capuchón parecía soldado al cuerpo, no cedía, el émbolo tampoco giraba, toda la pluma semicubierta de restos negruzcos, en fín, una auténtica pena (no tengo fotos de su estado inicial, pero era lamentable), y me ofrecí a intentar limpiarla y repararla en Madrid, pero como uno de los herederos era un "enterado" que ya había comprobado que era una "Montblanc falsa", y a lo mejor había que gastar dinero en la reparación, decidieron de mutuo acuerdo regalármela, por supuesto que acepté la cesión en ese mismo momento.
Tras 12 horas de inmersión en agua jabonosa y varios cuidadosos intentos de apertura, el capuchón cedió (no era de rosca como pensaba en un primer momento), y apareció un plumín típico de Montblanc:
Posiblemente un OM por su anchura de trazo, con la inscripción 14C 585 en su sitio habitual. Por dentro la pluma tampoco estaba mejor, ya que el anillo dorado de la boquilla que facilita el cierre del capuchón a presión no se distinguía, apareció como por arte de magia tras otras pocas horas de baño jabonoso. A pesar de todo, el émbolo seguía sin girar.
Me lo pensé un buen rato y, antes de recurrir a los servicios de un profesional, preparé una solución "half and half" de agua y amoniaco, sumergí toda la pluma en ella y la dejé buceando 48 horas más, fué "mano de Santo", el émbolo empezó a girar un poquito, y con paciencia y unas cuantas horas más de remojo, conseguí que volviera a la vida de forma plena. Me llevé una gran alegría, la pluma cargaba agua sin mayores problemas:
Hay que reconocer que estas plumas están muy bien construidas, este modelo se fabricó entre 1951-1956, y ha estado sin uso y mal conservado durante más de 50 años, ha bastado dedicarle un poco de atención, y vuelve a funcionar como si nada.
Para celebrarlo, la he dado a beber uno de mís mejores "Reservas", un poco de Montblanc Racing Green:
Además monta un maravilloso alimentador de ebonita, que aporta en cada momento el flujo de tinta que la pluma requiere:
En definitiva, ahora tengo una nueva Montblanc, una sesentona que tiene que dar aún mucha guerra, y que parece que me estaba esperando para vivir una "segunda juventud", la estilográfica se lo merece:
Este modelo es un poco más pequeño que una Montblanc 146, y mayor que una Montblanc Chopin, cerrada mide 130 mm, su hermana mayor es la 744, también toda ella chapada en oro, y también con la inscripción "Masterpiece" en el capuchón.
No tengo ninguna muestra de escritura digitalizada (fallo mío), pero os aseguro que escribe de maravilla, incluso contesté un par de cartas, cuando el émbolo aún no funcionaba, usándola a modo de palillero, y con una única inmersión en el tintero podía escribir casi dos párrafos completos, ¡maravilloso alimentador de ebonita!.
Bueno amigos, gracias por llegar hasta aquí, una última imagen de mí "nueva" Montblanc:
Saludos a todos, y buen fín de semana .