No es cruel... es la escena más lírica que se ha rodado en la historia del cine; Sam Peckinpah sublima la muerte de Billy the Kid, de quien no se ve ni una gota de sangre, siendo quien es el bueno de Peckinpah, pero Katy Jurado y Slim Pickens... no hay manera de superar esa escena, el alejándonse sabiendo que es el final, ella corriendo detrás de él, acercándose para alejarse y caer de rodillas cuando la esperanza da paso a la serenidad de la desesperanza, cuando comprende que solo queda despedirse en la distancia, sin abrazos, sin palabras, con una mirada que dice todo lo que no se ha dicho pero ya no hace falta decir, mientras la mirada de él se va a apagando y Dylan dice que oscurece y ya casi no se puede ver...
No es cruel, es bella, y de todas formas es lo que le va a pasar al Fortis... Puedo oirle decir
Rafa, take this caliber off of me,
I can't use it any more.