Tranquilo: Te harás mayor cuando necesites un calendario con lupita (No a la que buscas camino de Mexico, je). Y luego ni con lupita.
La realidad de la vida es que te ofrece perspectivas nuevas que varían tu (y mi) escala de valores.
Un día y durante seis años fue el billar, y dejabas de ir a clase de música por eso, y cambió por... a saber por qué, otro fue el tenis, y luego vino la pesca submarina, pero mientras la navegación, y seguías con la música, pero de por medio se introdujo la novia, que luego fue esposa y que formaba parte de todo y ahora incluso te lo echa en cara, -ella también ha mutado su escala de valores- pero sigue gustándole tu música, y vienen los hijos y lo importante antes pasa a ser nimio, y los amigos de antes pasan a un respetable segundo plano siendo preferentes los padres de los otros compañeros de los niños, a los que llevas a música también, y en tanto mirabas relojes como un poseso ante la mirada entre sorprendida y curiosa de tu esposa y de repente se da cuenta de que "hace dos escaparates" que no miras, y te pregunta qué te pasa, y no sabes a qué viene la pregunta, pero intentas llegar pronto a casa que quieres sentarte junto a la cama de tu nene, tu nena, o los dos, y contarles un cuento -mejor leerlo que si te lo inventas nunca lo podrás repetir ante la expresión de enfado del niño cuando te interrumpe diciendo "que no, papá, que no era así, que el duende vestía de verde cuando salta desde el árbol"- y de repente e encuentras con que el coche que quieres ya no es deportivo ni de dos plazas, y... todo desde un punto de vista que como atalaya se ha impuesto: Tu trabajo.
Pues eso es la sal de la vida.
Al final te exprimes y te queda:
a) amigos de la infancia que siguen siéndolo
b) vivencias productivas
c) aficiones que permanecen aunque sea con altibajos, navegar, bucear, relojes,
d) la esposa (para el que sea capaz, que no todos pueden seguir con el buen recuerdo)
e) los hijos
f) la música que te ha acompañado a lo largo de tu vida
g) y vuelven los amigos a formar parte de algo que parece que nunca se interrumpió.
¿No es así?
Pues, no. no te estás haciendo nada. Aunque puede que te atropelle la vida. Es tan frecuente...