A ver, como ocurre con todo lo demás en la vida, depende de los gustos de cada uno.
Entiendo lo que dices, el metal es más resistente que los plásticos y celuloides, pero también depende del grosor del material, pues si una pluma de metal tiene muy poco grosor y/o no está reforzada interiormente, también podría abollarse casi con mirarla.
Yo creo que todo depende de la calidad constructiva, independientemente del material con que estén fabricadas.
Además estamos hablando de instrumentos que no se van a ver afectados por fuerzas torsionales o presiones industriales que pongan en riesgo su integridad estructural, por lo que cualquiera de los materiales mencionados, siempre que, insisto, la calidad de fabricación sea buena, cualquier tipo de usuario podrá estar tranquilo durante toda su vida y la de sus descendientes.
Por ejemplo entre las de plata maciza que poseo, hay una Parker Sonnet que pesa como una pluma y la sensación de solidez y robustez es inferior a la mayor parte de plumas de resina y celuloide que tengo en mi colección.
A mí me gustan todas y tengo de todo tipo, tanto de metal (acero, plata, vermeil), como de resina o celuloide. Este último material posiblemente sea mi favorito, por la enorme variedad que hay en sus acabados, lo bello de sus diseños, lo exclusivo que resulta su proceso de fabricación y la calidez al tacto.
En fin, para gustos los colores como alguien dijo sabiamente una vez.