Kalessin
De la casa
Verificad@ con 2FA
Lo mejor de toda esta historia es que el mismo que intentó registrar el nombre tiró un inmenso peñasco en su propio tejado (o se echó la cuerda al cuello, como también se suele decir) al enviar el burofax amenazante solo unos días después de haber salido publicada su solicitud. Se dio tantas prisas porque sabía que inminentemente se iban a distribuir los "buzos" a sus propietarios. Resulta que si se hubiese esperado unas semanas más, quizá nadie se hubiese opuesto a aquel registro, puesto que el plazo para ello es de dos meses desde la publicación y podría haber pasado ese plazo sin que nadie se enterase. El burofax lo envió el día 27 de octubre y la publicación de la solicitud fue de 11 de octubre. Es decir, que al enviar el burofax, se le brindaba a su receptor la posibilidad de oponerse al registro, quedándole aún para ello un plazo de mes y medio.
El párrafo 1 del artículo 17 del Reglamento para la ejecución de la Ley de Marcas (Real Decreto 687/2002, de 12 de julio) es del siguiente tenor:
“ Cualquier persona que se considere perjudicada podrá formular ante la Oficina Española de Patentes y Marcas oposición al registro de una marca en el plazo de dos meses a contar desde la fecha de publicación de la solicitud de dicha marca en el "Boletín Oficial de la Propiedad Industrial".
Y esto nos contó CREPAS en este aporte:
Está claro entonces que lo que se buscaba era detener la distribución de los relojes o sacar tajada (dado el historial del señor RGA es lo más probable); de ahí el burofax. Hay gente muy miserable suelta por el mundo, en todos los ámbitos profesionales. No se esperaban que la reacción fuera la impugnación del registro y el registro propio por parte de Crepas.