Super 8
De la casa
Sin verificar
Bueno. No opino como tú...
Creo que hay básicamente dos perfiles al respecto...
Están las "cigarras". Son las personas que no han tenido sentido común y se han endeudado hasta el punto de incluir una abultada hipoteca donde el montante de la misma no sólo daba para cubrir la vivienda y los gastos de escritura sino que además suponían el motivo para comprarse un coche nuevo, un equipo informático de última generación, caprichos e incluso vacaciones.
Luego están los "hormigas". Estas personas ahorraron todo lo que pudieron, dieron entrada y no firmaron una hipoteca por más del 60/70% ya que emplearon sus ahorros para aportar a la firma.
El problema está en que ha sido la banca la que ha jugado con todos. Los primeros estoy de acuerdo en que ahora no pueden venir a quejarse. Pero quien ha tenido la fortuna de poder abonar la compra de su vivienda en un único pago y al contado?
De las "cigarras" no vamos a hablar porque no tiene justificación tanta estupidez y falta de sentido común.
Son las "hormigas" las que me preocupan y entristecen pues son personas que se han sacrificado ahorrando y, confiando que, una vez indefinidas y fijas en sus trabajos iban a poder hacer frente al gasto de la letra hipotecaria. Y ahora sin trabajo, ¿no es aberrante que los bancos quieran seguir haciendo beneficios al depreciarles la propiedad que les embargan?
¿Por qué cuando compraron la tasación del Banco valoraba en X (digamos 350000 euros) la vivienda y cuando se les embarga la misma "vale" ahora X - 60% (180000)?
Si esto es así, ¿no deberían reintegrarles los intereses que pagaron sobre el sobreprecio de valor que inicialmente dió el banco a la vivienda?
Estos son los dramas a los que me refiero...
Ya, y el valor de tasación debiera ser el valor de la casa per saecula saeculorum...
El que puso el precio de la casa no fué el tasador, sino el vendedor, que no era el banco. El que aceptó el precio de la casa no era el banco sino el comprador. Recordemos también que eran los compradores los que iban a los bancos a pedir préstamos, y no los bancos los que, a punta de pistola, hacían entrar en las sucursales y firmar hipotecas al incauto viandante. Y el que, normalmente, exigía un plus en la tasación, no era el banco, sino el hipotecado de turno, para reformarla, comprar muebles, etc.etc.etc.
Si el precio de las viviendas hubiera seguido subiendo, seguro que el hipotecado pillado que ahora llora porque el valor de su inmueble se ha desplomado, no tendría el más mínimo empacho en ponerle al siguiente hipotecado un precio varios millones mayor, millones que no iba a comprartir con quien en su día le prestó el dinero.