Francisco
Forer@ Senior
Sin verificar
El servicio de un reloj consiste en:
1.- Desmontaje de la maquinaria y comprobación de las piezas mientras se desmontan.
2.- Limpieza de las piezas desmontadas.
3.- Montaje y aceitado.
4.- Ajuste.
Aquí vamos a ver como limpiar con máquina de ultrasonidos, es decir, una forma de hacer la fase 2. Las maquinas de ultrasonidos generan ondas de muy alta frecuencia en el liquido de limpieza o enjuague. Estas vibraciones generan cavitación en el líquido, es decir, burbujas microscópicas que al explotar producen un efecto de limpieza sobre la superficie.
Lo que se muestra en este pequeño manual es como hacer una limpieza por ultrasonidos de una forma económica. Ojo, se puede hacer mejor, pero invirtiendo más dinero, sobre todo en líquidos de limpieza y en máquinas de ultrasonidos multi-vaso. Pero el método que se muestra aquí produce unos resultados excelentes, aunque no es la forma más cómoda, en comparación con materiales más costosos.
Aquí tenéis unas vistas de la máquina de ultrasonidos que vamos a utilizar. Es un modelo sencillo pero eficaz.
Esta máquina funciona en ciclos de tres minutos. Es decir, cada vez que se aprieta “ON” funciona durante 3 minutos. Los tiempos a utilizar son: 9 minutos para limpieza, y 3 minutos para cada uno de los dos enjuagues.
Como esta máquina sólo dispone de un vaso o cuba, tenemos que ir cambiando los líquidos durante el proceso. Por tanto, necesitamos de botellas y de un buen embudo.
Botella “L” para el líquido de limpieza, y “E1” y “E2” para los dos enjuagues.
Sobre el líquido de limpieza. El mejor es el de L&R, pero es bastante caro. Una opción más barata es el que se muestra en la foto. Como caso extremo, muy extremo, se podría utilizar una gota de lavavajillas. El líquido mostrado se mezcla con agua en proporción 1/50. Ayuda a la limpieza el que el agua esté calñiente, pero en las recomendaciones de usos de muchos detergentes para ultrasonidos se fija una temperatura máxima de uso.
Es necesario disponer de cestillas adecuadas para la limpieza de ultrasonidos.
Las cestas grandes son baratas bolas para hacer té compradas en las tiendas de todo a cien. Pero las pequeñas también son son necesarias, para las piezas más pequeñas y delicadas. Son bastante caras. La plateada es la que utilizo para el volante, que debe ir siempre sólo, en el caso de que no se limpie con el líquido One-Dip. Y las doradas para las piezas más pequeñas y delicadas.
En general, las piezas grandes van solas o juntas con otras grandes, para no dañar a las piezas pequeñas. Algunas piezas de la maquinaria se estropearían por el peso de los platos. Mucho cuidado.
En la siguiente foto se ve como he agrupado las piezas más pequeñas. Los engranajes sin eje van juntos. Los que tienen eje son muy delicados y van puestos en otra cesta. Por último he puesto los botones que sujetan los engranajes por presión. Como veis, las piezas se ponen en la parte macho de las cestas, para que cuando cerremos y enrosquemos no dañemos las piezas.
A continuación pasaríamos al lavado.
Una vez terminado los tres ciclos, 9 minutos, sacamos las cestas y las ponemos sobre papel. El papel a utilizar puede ser cualquiera. El que se ve aquí es papel seca manos, del que hay en los baños.
La idea es escurrir el agua, pero no hace falta quitarla toda, lo cual es imposible. Para eso tenemos los enjuagues. Tenemos que entender lo que estamos haciendo con el enjugue. Las piezas ya están limpias, pero tienen agua. Se van a oxidar, y rápido. Las piezas de la maquinaria se oxidan con mucha facilidad. Lo que vamos a hacer con el enjuague es quitar el agua, cambiándola por un tipo de alcohol. El alcohol se evapora rápidamente y la pieza queda limpia y seca.
Así que mientras el papel absorbe parte del agua sacamos el líquido de limpieza de la cubeta y ponemos el líquido del primer enjuague en la cubeta. Volvemos a meter las cestas.
Hay que explicar varias cosas. El líquido de limpieza lo podemos guardar. Dura unas tres veces. Para ello lo vaciamos en su botella específica, utilizando un embudo. Hay que apuntar cuantas veces se ha utilizado para saber cuando tirarlo.
El líquido del primer enjuague se va contaminando con agua. Es el agua que ha quedado en las cestas y en las piezas, proveniente del líquido de limpieza. Por eso hace falta un segundo enjuague. Porque en este líquido hay agua y agua significa oxidación. Así pues también tendremos que tirar este líquido que cada vez estará más contaminado de agua.
El líquido a emplear debe ser un tipo de alcohol o, si se puede, utilizar el líquido de limpieza de L&R. Opciones que tenemos son: metanol (altamente tóxico, nada recomendable). Etanol, normalmente utilizaremos etanol desnaturalizado. Es mucha mejor opción que el metanol, pero no es completamente puro. De todas formas, su uso es aceptable. En las tiendas de todo a cien se puede comprar, como se ve a continuación:
La mejor opción (aparte del líquido de L&R) es el propanol, iso-propanol o alcohol isopropílico, que es lo mismo. Se evapora muy rápido y no deja nada de residuo. Es más caro. En las tiendas de fornituras lo suelen vender. En las farmacias también se puede conseguir, bajo pedido, pero sale caro.
Una vez terminado el primer enjuague, sacaríamos las cestas, las dejaríamos sobre papel, vaciaríamos la máquina de ultrasonidos y pondríamos el líquido del segundo enjuague, que es de la misma composición que el primer enjuague. Entonces empezaría el segundo enjuague, 3 minutos.
La cantidad de agua que va a llegar al segundo enjuague es ya muy pequeña. Pero también debemos de ser cautos y renovar el líquido del segundo enjuague. El agua es nuestra mayor enemiga. Por tanto, tras dos enjuagues, pasamos el líquido del segundo enjuague a la botella E1, tirando el líquido del primer enjuague, y renovamos el líquido de la botella E2.
Una vez terminado el proceso, pasamos al secado. Es TOTALMENTE IMPRESCINDIBLE utilizar papel especial, que no suelte nada de fibra. O bien papel de relojero o la maravilla de papel Kimtech de Kimwipes, altamente recomendable. Aquí tenéis fotos de las dos opciones.
Como vemos a continuación, ponemos las cestas sobre papel normal (cada vez lo vamos cambiando), pero ya tenemos preparado el papel especial. Iremos abriendo las cestas y pondremos las piezas sobre el papel especial.
Las piezas se secan muy rápido, sobre todo con propanol. Cuanto mas rápido mejor. El resultado es visible a simple vista. Aunque las piezas estuvieran limpias, ahora están inmaculadas y brillantes.
Pues ya está. Ahora vendría la fase de montaje. Deseo que este pequeño manual os aclare las dudas sobre la limpieza con ultrasonidos.
Un abrazo,
Francisco.
1.- Desmontaje de la maquinaria y comprobación de las piezas mientras se desmontan.
2.- Limpieza de las piezas desmontadas.
3.- Montaje y aceitado.
4.- Ajuste.
Aquí vamos a ver como limpiar con máquina de ultrasonidos, es decir, una forma de hacer la fase 2. Las maquinas de ultrasonidos generan ondas de muy alta frecuencia en el liquido de limpieza o enjuague. Estas vibraciones generan cavitación en el líquido, es decir, burbujas microscópicas que al explotar producen un efecto de limpieza sobre la superficie.
Lo que se muestra en este pequeño manual es como hacer una limpieza por ultrasonidos de una forma económica. Ojo, se puede hacer mejor, pero invirtiendo más dinero, sobre todo en líquidos de limpieza y en máquinas de ultrasonidos multi-vaso. Pero el método que se muestra aquí produce unos resultados excelentes, aunque no es la forma más cómoda, en comparación con materiales más costosos.
Aquí tenéis unas vistas de la máquina de ultrasonidos que vamos a utilizar. Es un modelo sencillo pero eficaz.
Esta máquina funciona en ciclos de tres minutos. Es decir, cada vez que se aprieta “ON” funciona durante 3 minutos. Los tiempos a utilizar son: 9 minutos para limpieza, y 3 minutos para cada uno de los dos enjuagues.
Como esta máquina sólo dispone de un vaso o cuba, tenemos que ir cambiando los líquidos durante el proceso. Por tanto, necesitamos de botellas y de un buen embudo.
Botella “L” para el líquido de limpieza, y “E1” y “E2” para los dos enjuagues.
Sobre el líquido de limpieza. El mejor es el de L&R, pero es bastante caro. Una opción más barata es el que se muestra en la foto. Como caso extremo, muy extremo, se podría utilizar una gota de lavavajillas. El líquido mostrado se mezcla con agua en proporción 1/50. Ayuda a la limpieza el que el agua esté calñiente, pero en las recomendaciones de usos de muchos detergentes para ultrasonidos se fija una temperatura máxima de uso.
Es necesario disponer de cestillas adecuadas para la limpieza de ultrasonidos.
Las cestas grandes son baratas bolas para hacer té compradas en las tiendas de todo a cien. Pero las pequeñas también son son necesarias, para las piezas más pequeñas y delicadas. Son bastante caras. La plateada es la que utilizo para el volante, que debe ir siempre sólo, en el caso de que no se limpie con el líquido One-Dip. Y las doradas para las piezas más pequeñas y delicadas.
En general, las piezas grandes van solas o juntas con otras grandes, para no dañar a las piezas pequeñas. Algunas piezas de la maquinaria se estropearían por el peso de los platos. Mucho cuidado.
En la siguiente foto se ve como he agrupado las piezas más pequeñas. Los engranajes sin eje van juntos. Los que tienen eje son muy delicados y van puestos en otra cesta. Por último he puesto los botones que sujetan los engranajes por presión. Como veis, las piezas se ponen en la parte macho de las cestas, para que cuando cerremos y enrosquemos no dañemos las piezas.
A continuación pasaríamos al lavado.
Una vez terminado los tres ciclos, 9 minutos, sacamos las cestas y las ponemos sobre papel. El papel a utilizar puede ser cualquiera. El que se ve aquí es papel seca manos, del que hay en los baños.
La idea es escurrir el agua, pero no hace falta quitarla toda, lo cual es imposible. Para eso tenemos los enjuagues. Tenemos que entender lo que estamos haciendo con el enjugue. Las piezas ya están limpias, pero tienen agua. Se van a oxidar, y rápido. Las piezas de la maquinaria se oxidan con mucha facilidad. Lo que vamos a hacer con el enjuague es quitar el agua, cambiándola por un tipo de alcohol. El alcohol se evapora rápidamente y la pieza queda limpia y seca.
Así que mientras el papel absorbe parte del agua sacamos el líquido de limpieza de la cubeta y ponemos el líquido del primer enjuague en la cubeta. Volvemos a meter las cestas.
Hay que explicar varias cosas. El líquido de limpieza lo podemos guardar. Dura unas tres veces. Para ello lo vaciamos en su botella específica, utilizando un embudo. Hay que apuntar cuantas veces se ha utilizado para saber cuando tirarlo.
El líquido del primer enjuague se va contaminando con agua. Es el agua que ha quedado en las cestas y en las piezas, proveniente del líquido de limpieza. Por eso hace falta un segundo enjuague. Porque en este líquido hay agua y agua significa oxidación. Así pues también tendremos que tirar este líquido que cada vez estará más contaminado de agua.
El líquido a emplear debe ser un tipo de alcohol o, si se puede, utilizar el líquido de limpieza de L&R. Opciones que tenemos son: metanol (altamente tóxico, nada recomendable). Etanol, normalmente utilizaremos etanol desnaturalizado. Es mucha mejor opción que el metanol, pero no es completamente puro. De todas formas, su uso es aceptable. En las tiendas de todo a cien se puede comprar, como se ve a continuación:
La mejor opción (aparte del líquido de L&R) es el propanol, iso-propanol o alcohol isopropílico, que es lo mismo. Se evapora muy rápido y no deja nada de residuo. Es más caro. En las tiendas de fornituras lo suelen vender. En las farmacias también se puede conseguir, bajo pedido, pero sale caro.
Una vez terminado el primer enjuague, sacaríamos las cestas, las dejaríamos sobre papel, vaciaríamos la máquina de ultrasonidos y pondríamos el líquido del segundo enjuague, que es de la misma composición que el primer enjuague. Entonces empezaría el segundo enjuague, 3 minutos.
La cantidad de agua que va a llegar al segundo enjuague es ya muy pequeña. Pero también debemos de ser cautos y renovar el líquido del segundo enjuague. El agua es nuestra mayor enemiga. Por tanto, tras dos enjuagues, pasamos el líquido del segundo enjuague a la botella E1, tirando el líquido del primer enjuague, y renovamos el líquido de la botella E2.
Una vez terminado el proceso, pasamos al secado. Es TOTALMENTE IMPRESCINDIBLE utilizar papel especial, que no suelte nada de fibra. O bien papel de relojero o la maravilla de papel Kimtech de Kimwipes, altamente recomendable. Aquí tenéis fotos de las dos opciones.
Como vemos a continuación, ponemos las cestas sobre papel normal (cada vez lo vamos cambiando), pero ya tenemos preparado el papel especial. Iremos abriendo las cestas y pondremos las piezas sobre el papel especial.
Las piezas se secan muy rápido, sobre todo con propanol. Cuanto mas rápido mejor. El resultado es visible a simple vista. Aunque las piezas estuvieran limpias, ahora están inmaculadas y brillantes.
Pues ya está. Ahora vendría la fase de montaje. Deseo que este pequeño manual os aclare las dudas sobre la limpieza con ultrasonidos.
Un abrazo,
Francisco.