P
PET
Habitual
Sin verificar
Nos comentaba Luis ayer como está entrando la industria China al mundo de la relojería. La peligrosa deriva de las inversiones chinas hacia la alta relojería pone en riesgo nuestra forma de entender la relojería como un arte, como una forma de construir cosas bien hechas. La relojería según yo la entiendo proviene de un saber hacer artístico, de los más elevados conceptos de calidad, de respeto al medio ambiente y a los derechos de los trabajadores, y de un conocimiento profundo del gusto de los europeos.
Hace ya varios varios siglos, que primero en Francia y Alemania y luego en Suiza, se fabrican los mejores relojes del mundo. La voracidad económica de un pais emergente como China, que ha demostrado con creces que la calidad no le importa, y sí solamente vender rápida y facilmente, no debe tener la más mínima acogida entre nosotros, los amantes de la relojería.
Acaso deseais que los mejores relojes del mundo se fabriquen así?
Si aceptamos esas imposiciones comerciales, qué pasará después? quien fabricará como a nosotros nos gusta? Construiran cosas fuera, se perderán empleos en Europa, y la mano de obra cualificadísima de aquí será sustituida por manos sin capacitación ni experiencia en Asia, enviarán aquí los relojes quizá para su montaje, y cobrarán precios inicialmente más bajos para hacer desaparecer a la competencia de calidad, para elevarlos después y conseguir inmensas ganancias. Nunca más la calidad volverá a ser la misma.
Ni los controles de calidad ni sellos o garantías podrán sustituir el saber hacer de los maestros de toda la vida. Impondrán la máxima de vender mucho bajando precios sin importar la calidad. Los Chinos no saben más que copiar y copiar. Yo nunca compraré un reloj chino, ni qu eprovenga de china, ni que tenga capital chino. Es una cuestiónde orgullo y de honor. Abajo, F.P. Journé, exponente actual de la relojería bien hecha por profesionales bien retribuidos:
Japon sin embargo no es comparable a China, porque los npones ofrecen productos honestos que cubren un nicho de mercado diferente del suizo-aleman, y no invaden ni pretenden invadir con sus productos el mercado de la relojería. China es voraz y no se contentará con las migas. No tengo duda de que intentará controlar el mercado europeo, pero no mediante la venta directa, sino mediante el suministro de piezas, ebauches o mecanismos.
Compra siempre relojes suizos-alemanes.
Suiza, Ginebra:
La cuna de la relojería alemana, Dresden:
Hace ya varios varios siglos, que primero en Francia y Alemania y luego en Suiza, se fabrican los mejores relojes del mundo. La voracidad económica de un pais emergente como China, que ha demostrado con creces que la calidad no le importa, y sí solamente vender rápida y facilmente, no debe tener la más mínima acogida entre nosotros, los amantes de la relojería.
Acaso deseais que los mejores relojes del mundo se fabriquen así?
Si aceptamos esas imposiciones comerciales, qué pasará después? quien fabricará como a nosotros nos gusta? Construiran cosas fuera, se perderán empleos en Europa, y la mano de obra cualificadísima de aquí será sustituida por manos sin capacitación ni experiencia en Asia, enviarán aquí los relojes quizá para su montaje, y cobrarán precios inicialmente más bajos para hacer desaparecer a la competencia de calidad, para elevarlos después y conseguir inmensas ganancias. Nunca más la calidad volverá a ser la misma.
Ni los controles de calidad ni sellos o garantías podrán sustituir el saber hacer de los maestros de toda la vida. Impondrán la máxima de vender mucho bajando precios sin importar la calidad. Los Chinos no saben más que copiar y copiar. Yo nunca compraré un reloj chino, ni qu eprovenga de china, ni que tenga capital chino. Es una cuestiónde orgullo y de honor. Abajo, F.P. Journé, exponente actual de la relojería bien hecha por profesionales bien retribuidos:
Japon sin embargo no es comparable a China, porque los npones ofrecen productos honestos que cubren un nicho de mercado diferente del suizo-aleman, y no invaden ni pretenden invadir con sus productos el mercado de la relojería. China es voraz y no se contentará con las migas. No tengo duda de que intentará controlar el mercado europeo, pero no mediante la venta directa, sino mediante el suministro de piezas, ebauches o mecanismos.
Compra siempre relojes suizos-alemanes.
Suiza, Ginebra:
La cuna de la relojería alemana, Dresden:
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