rodilla
Milpostista
Sin verificar
Hola amigos¡¡¡
Hacía tiempo que no abría un hilo para mostraros capturas relojeras, pero es que el Rastro, coto donde cobro, mejor cobraba, el 90 de mis piezas, está virtualmente esquilmado.
No obstante, de vez en cuando, aparece algo interesante. Pero eso sí, en estas ocasiones, el avezado vendedor, adoctrinado por los precios que atisba en Ebay, demanda cantidades más propias de feria de antigüedades que de rastro de chalaneo, como históricamente ha sido este crisol de vanidades.
En fin, el caso es que en un lance de los que ya no abundan, un vendedor, digamos ambulante, me ofreció
a primerísima hora un Polerouter con esfera negra. Un rápido vistazo, con escasa luz y fingiendo poco interés, me permitió atisbar que la caja no había sido pulida, que el cristal era original (aunque con numerosos arañazos y golpes), que la corona era la suya y que la esfera no presentaba deterioro aparente.
Me pidieron un precio tan alto que lo más sensato hubiera sido dejarlo pasar; aún así, la buena apariencia del reloj y mi debilidad por el modelo, me animaron a iniciar el cortejo.
Finalmente, lo que me decidió a aceptar el precio solicitado fue una sutileza: mientras lo examinaba con atención, uno de los primeros rayos de sol de la mañana incidió en su esfera, aparentemente negra, y reflejó un tono marrón. Cerré el trato.
Y en efecto, su esfera, con el paso de los años ha adoptado una variedad de tonos que van, del negro brillante original, al marrón oscuro y finalmente al chocolate con leche, en función de como sea la luz.
Espero que os guste tanto como a mí.
Hacía tiempo que no abría un hilo para mostraros capturas relojeras, pero es que el Rastro, coto donde cobro, mejor cobraba, el 90 de mis piezas, está virtualmente esquilmado.
No obstante, de vez en cuando, aparece algo interesante. Pero eso sí, en estas ocasiones, el avezado vendedor, adoctrinado por los precios que atisba en Ebay, demanda cantidades más propias de feria de antigüedades que de rastro de chalaneo, como históricamente ha sido este crisol de vanidades.
En fin, el caso es que en un lance de los que ya no abundan, un vendedor, digamos ambulante, me ofreció
a primerísima hora un Polerouter con esfera negra. Un rápido vistazo, con escasa luz y fingiendo poco interés, me permitió atisbar que la caja no había sido pulida, que el cristal era original (aunque con numerosos arañazos y golpes), que la corona era la suya y que la esfera no presentaba deterioro aparente.
Me pidieron un precio tan alto que lo más sensato hubiera sido dejarlo pasar; aún así, la buena apariencia del reloj y mi debilidad por el modelo, me animaron a iniciar el cortejo.
Finalmente, lo que me decidió a aceptar el precio solicitado fue una sutileza: mientras lo examinaba con atención, uno de los primeros rayos de sol de la mañana incidió en su esfera, aparentemente negra, y reflejó un tono marrón. Cerré el trato.
Y en efecto, su esfera, con el paso de los años ha adoptado una variedad de tonos que van, del negro brillante original, al marrón oscuro y finalmente al chocolate con leche, en función de como sea la luz.
Espero que os guste tanto como a mí.
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