Buenas: el insomnio no descansa ni el unomayo, así que salí a afotar un poco.
Con dudas en la elección del reloj, me llevé dos:
El más modesto de la cole, la segunda vez que lo saco a pasear:
y el capitán del equipo:
También llevaba en el bolsillo este Molnija recién reparado. El Aurora vuelve a navegar después de 2 años en dique seco:
El elegido fué el raketa, perezoso él, (como el dueño), hay que darle unos golpes para que arranque:
El sol, como el algodón, no engaña, y sacó a la luz el pedazo rayón que no había visto
Lo mismo llevaba ahí años.
Y me di un paseo por el parque de Arriaga, al ladito de donde vivo. Los vitorianos lo conocen bien:
A esas horas estábamos tres paseadores de perros y yo, un remanso de paz.
Frío, eso sí, mucho frío, menos mal que iba abrigado:
La niebla matutina hacía presagiar un día estupendo:
El rocío cubría la hierba
Y ya el sol ya iba brillando
Y nada más, coger el pan y los donuts para mi santa y para casa a preparar el aporte.
Me han quedado fuera las mejores fotos, las panorámicas, pero ya lo dejo paro otro día.
Feliz unomayo a todos.