Lo pregunto porque he visto que la tendencia de las nuevas generaciones es usar sus teléfonos móviles como reloj, es más, charlando con algunos de ellos se refieren al reloj de muñeca como algo obsoleto y carente de sentido teniendo, como tienen, unos móviles que les cubren todas las necesidades en este sentido (incluidas la de despertador) ¿creéis que tarde o temprano podrán enfermar de relojitis e integrarse en el mundo del reloj mecánico? ¿es la crónica de un futuro donde el reloj de pulsera será algo tan arcaico en su uso como los relojes de bolsillo son en la actualidad? ¿tendrán que espabilarse las grandes marcas y rebajar precios para salvar el mercado?
vatuadell... Hola...
La idea no es mía... Se la leí hace tiempo a otro forero de R.E. (mis disculpas a ese forero por el plagio
)
El Reloj de Bolsillo y el Móvil son muy parecidos.
En el Reloj de Bolsillo tienes que sacarlo del bolsillo, abrirle la tapa si la tiene, mirar la hora, volver a cerrar la tapa y luego guardarlo en el bolsillo y, por cierto, es bastante frágil por lo que no lo puedes poner en el bolsillo de atrás ya que si te sientas, chau reloj.
En el Móvil tienes que sacarlo del bolsillo, desbloquearlo, leer la hora (si no tienes la opción analógica, tienes que hacer algunos cálculos mentales simples para saber si estás atrasado o adelantado en tus tareas, cosa que un analógico te la muestra "al toque") luego tienes que bloquearlo y guardarlo en el bolsillo con las mismas precauciones que con el antiguo reloj de bolsillo pero ojo si vas de campamento unos días y no tienes dónde recargarlo, es lo mismo que no haber llevado reloj,
Con el reloj del microhondas y con el de la PC y todos los otros artefactos que te dan la hora, tienes que correrte hacia el lugar donde están lo que no es precisamente cómodo.
En síntesis... aunque la moda dice que la cosa pasa por el móvil y cosas similares creo que, a la larga, el reloj de pulsera (mecánico o de cuarzo) volverá a ocupar su lugar.
Uno de mis hijos no usa reloj de pulsera (hizo "bolsa" un Seiko vintage que le había regalado") y depende del móvil, pero cada vez que va a trabajar en el amplio terreno del fondo de su casa, lo deja sobre la mesa del "living" y, cada tanto, para de trabajar y camina un buen montón de metros para ir a mirar la hora.
Aunque mi hijo es muy cabezón... creo que a la larga volverá a usar un reloj de pulsera (que no sea pretencioso) porque me parece que un reloj de pulsera sencillo y resistente (bueh... un todo terreno) es un adminículo que supera su condición de adorno personal masculino o símbolo de estatus y que puede ser consultado bajo la lluvia y que no sufre si te caes al agua cosa que no puede hacerse con el móvil.
Un saludo
Jorge Aldao