Pues te contaré mi experiencia con uno que tuve, que como muchas experiencias se remontan a... verás, todavía vivía Franco. Yo era un chavalín al que le compraron un Timex baratito, que eso ya es mucho decir. Lo recuerdo bien, aunque a saber dónde paró el pobre, esfera azul, hora, minutos y segundos con superluminova o lo que fuera aquello que me dejaba hipnotizado por la noche, y fecha, y sobre todo un bisel graduado y giratorio que puedo asegurar que resistió de lo lindo ya que me gustaba su sonido de mini carraca. Fue mi juguete favorito durante un par de añitos, hasta que su correa de látex o de lo que fueran entonces dijo basta.
¿Y cómo serán ahora? Pues verás no lo sé, pero ¿por qué iban a ser malos y no valer lo que cuestan? ¿No te parece?