Patagonico
Habitual
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Les presento el reloj de mi padre, un Longines de los años 60s. Desconozco el modelo específico. Lo usó por más de 30 años sin hacerle ningún servicio hasta que dejó de funcionar. No he intentado repararlo, tal vez algún día...
Mi padre, que aún vive, alguna vez me dijo que el reloj le costó casi un sueldo de la época.
Ese reloj sembró en mi cabeza la idea de que un hombre debía tener por lo menos un buen reloj en la muñeca.
Mi padre, que aún vive, alguna vez me dijo que el reloj le costó casi un sueldo de la época.
Ese reloj sembró en mi cabeza la idea de que un hombre debía tener por lo menos un buen reloj en la muñeca.
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