P
PET
Habitual
Sin verificar
Ayer domingo, después de volver de viaje, fui al club deportivo a hacer un poco de ejercicio y volví para mi casa sobre las 20,00 aproximadamente.
Pasaba junto a un cruce y allí estaban cinco personas mayores. Dos hombres y tres mujeres. Uno de los hombres ya bastante anciano estaba impedido prácticamente y llevaba una cachava en la mano izquierda e iba agarrado al otro señor por la derecha. En un determinado momento una de las señoras, de unos 80 años intentó cogerle por un brazo para ayudarle a caminar, y él la gritó y la dio un buen golpe en el brazo.
La pobre mujer, que obviamente era su esposa, se apartó y se dolió del codo con cara de bastante sufrimiento. Me quedé mirando con ganas de quitarle la cachava y plantársela en la cabeza, a ver si conmigo era tan hombre.
El asunto terminó con la esposa cogiéndole del brazo para que no se cayese.
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Ha existido una generación de mujeres en España, que hoy tienen más de 55 años, que en algunas ocasiones ha soportado a malas bestias a su lado, y lo han hecho con una paciencia, una bondad, y una entrega inexigibles. Veo a mis padres lo felices que han sido, y que son, y pienso que todas las mujeres tienen derecho a vivir por lo menos con la misma dignidad y respeto.
No me cabe en la cabeza que un tío pegue a una mujer y luego ella le ayude a no caerse. Los hombres no sabemos el tesoro que hemos tenido con nuestras madres/esposas/abuelas. No son pedorras feministas de ahora que reivindican tener pene y cosas absurdas por el estilo. Son señoras, auténticas señoras que han valido para todo, que han sacado a sus familias para adelante, han trabajado como los hombres o más, y han constituido el Pilar de la casa.
¿Quiero que nazcan mujeres así ? pues la verdad es que no quisiera que una hija mía sufriese como la mujer de ayer, pero sí me gustaría que estuviese hecha de bronce, oro y marfil, como las de antes.
Pasaba junto a un cruce y allí estaban cinco personas mayores. Dos hombres y tres mujeres. Uno de los hombres ya bastante anciano estaba impedido prácticamente y llevaba una cachava en la mano izquierda e iba agarrado al otro señor por la derecha. En un determinado momento una de las señoras, de unos 80 años intentó cogerle por un brazo para ayudarle a caminar, y él la gritó y la dio un buen golpe en el brazo.
La pobre mujer, que obviamente era su esposa, se apartó y se dolió del codo con cara de bastante sufrimiento. Me quedé mirando con ganas de quitarle la cachava y plantársela en la cabeza, a ver si conmigo era tan hombre.
El asunto terminó con la esposa cogiéndole del brazo para que no se cayese.
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Ha existido una generación de mujeres en España, que hoy tienen más de 55 años, que en algunas ocasiones ha soportado a malas bestias a su lado, y lo han hecho con una paciencia, una bondad, y una entrega inexigibles. Veo a mis padres lo felices que han sido, y que son, y pienso que todas las mujeres tienen derecho a vivir por lo menos con la misma dignidad y respeto.
No me cabe en la cabeza que un tío pegue a una mujer y luego ella le ayude a no caerse. Los hombres no sabemos el tesoro que hemos tenido con nuestras madres/esposas/abuelas. No son pedorras feministas de ahora que reivindican tener pene y cosas absurdas por el estilo. Son señoras, auténticas señoras que han valido para todo, que han sacado a sus familias para adelante, han trabajado como los hombres o más, y han constituido el Pilar de la casa.
¿Quiero que nazcan mujeres así ? pues la verdad es que no quisiera que una hija mía sufriese como la mujer de ayer, pero sí me gustaría que estuviese hecha de bronce, oro y marfil, como las de antes.