Pues os lo cuento yo lo que sintió: una gran satisfacción por jugar de compañero con el DECANO. Y es que queréis que os diga, que tanto tú, Héctor como Jorge sois dos buenos chavales, pero bajais mucho jugando al mus. Pero os lo digo de corazón, y sin fanfarronería, a mí no me importaría, al estilo altruista de Pedro Izquierdo, organizar unos seminarios para enseñar a jugar al mus.
Un abrazo, "catedráticos de medio pelo".