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The Beater Man
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Cuando escribí mi mensaje de presentación el 24 de junio de 2019, poco me imaginaba que al cabo de unos pocos años estaría redactando este otro que hará el número siete mil. En este tiempo, me he unido a esta familia de locos maniáticos, atajo de incomprendidos y atrapadores del tiempo para compartir con ellos, vosotros, una afición que para muchos es pasión y para los menos una trivialidad. Sea lo que sea, un objeto tan singular y ordinario como un reloj se ha convertido para todos los que participamos en este foro en tema de culto que navega entre los límites de lo irracional y la devoción.
La razón principal de participar en este foro no es únicamente mi gusto por los relojes, el cual existe por supuesto, pero no hasta el punto de la locura extrema. La razón fundamental de mi deambular por las páginas de RE es los participantes que la forman. Muchas veces se ha comentado de la gran cordialidad que reina por estos lares, sumado al altísimo nivel de conocimiento de muchos de los foreros. Esta ecuación mágica es la que hace que ser miembro de esta comunidad sea algo tan especial y gratificante.
No descubro nada nuevo, la verdad, sino constato lo que he observado en este tiempo y que me han hecho abrir el ordenador día tras día para acudir a la web y bucear en los foros, empapándome de todo lo que se cuece a diario gracias a los participantes: artículos interesantísimos, posts de anécdotas, nuevas adquisiciones, bromas y comentarios desternillantes y un sinfín de cosas que hacen que uno siempre quiera volver cuando después de mirar el reloj de la muñeca se da cuenta de que ha pasado mucho más tiempo del que había previsto.
Del aluvión de relojes que entraron en mi casa los primeros años, he pasado a un estado mucho más sensato, ya que he aprendido lo que me gusta y lo que no. Como siempre, hay que caminar para que el camino se vaya abriendo y poder otear el horizonte. Estoy en ese punto en el que podría estar satisfecho con cuatro o cinco relojes de mi colección y desechar el resto, pero no me decido a dar ese paso aún. Quizás en un futuro cercano. Quién sabe.
En este tiempo y como ya sabéis algunos que disfruto escribiendo, he abierto hilos de diferentes temas. Han sido bastantes, pero recuerdo con especial cariño unos cuantos, especialmente algunos donde muchos foreros explicaban su historia personal, sus gustos, profesiones y muchos detalles que hablaban sobre quiénes eran.
Si alguien estuviera interesado en ellos, os dejo aquí una personal selección de hilos abiertos por mí y que podéis encontrar con el buscador.
Así escribimos y relatamos en este mundillo.
Relojes de bolsillo para perros.
El aficionado RE.
Nuestros lemas y citas en el foro.
Aficiones, colecciones y otros menesteres.
Las personas detrás de los relojes.
He tenido el placer de conocer a algunos compañeros en persona, especialmente después de la comida del 20 aniversario que hicimos en octubre. Como era de esperar, reinó la cordialidad y un ambiente de buen rollo, siempre liderado por nuestro maestro de ceremonias, Antón. No me sorprendió en absoluto la sintonía con muchos de los foreros, porque, finalmente, uno escribe lo que es y es lo que escribe.
No voy a poner las fotos de mi colección al completo porque ya lo hice cuando llegué a los 5.000 mensajes, pero sí os dejo con tres piezas que suelo usar más frecuentemente que las demás, quizás por su comodidad en muñeca y tamaño adecuado. Como veis, me decanto por las tres agujas, estilo sobrio y buena legibilidad.
El primero es el Crepas Batiscafo, un reloj que entró el mes de junio del año pasado y al que le acabo de cambiar la esfera original verde por otra negra que me vino cuando la compré. El cambio me ha gustado y me transmite buenas vibraciones cuando lo miro.
El segundo es el Tag Heuer Formula 1 GMT, una pieza intemporal y que cada vez que la uso me hace sonreír. Habría puesto mi Aquaracer, pero ya se me lo han birlado mis mellizos de 18 años y luce mucho mejor en sus muñecas que en la mía. O eso quiero creer por aquello del amor incondicional de padre.
Y por último el Seiko Presage Sharp Edge GMT, el reloj de mi 60 cumpleaños y que casi me gusta más con correa que con su brazalete original. Tiene una esfera preciosa y me hipnotiza cada vez que la contemplo.
Hasta aquí mi auto homenaje de los siete mil. Quería compartirlo con todos y desear que esta aventura siga viento en popa, sin aspavientos, pero sin pausa. Espero y deseo seguir compartiendo momentos memorables en estas páginas, seguir abriendo hilos y embobarme con la lectura de los que se abren a diario, al igual que con esas pedazos de fotos tan artísticas que jamás seré capaz de emular.
Un cordial saludo a todos.
La razón principal de participar en este foro no es únicamente mi gusto por los relojes, el cual existe por supuesto, pero no hasta el punto de la locura extrema. La razón fundamental de mi deambular por las páginas de RE es los participantes que la forman. Muchas veces se ha comentado de la gran cordialidad que reina por estos lares, sumado al altísimo nivel de conocimiento de muchos de los foreros. Esta ecuación mágica es la que hace que ser miembro de esta comunidad sea algo tan especial y gratificante.
No descubro nada nuevo, la verdad, sino constato lo que he observado en este tiempo y que me han hecho abrir el ordenador día tras día para acudir a la web y bucear en los foros, empapándome de todo lo que se cuece a diario gracias a los participantes: artículos interesantísimos, posts de anécdotas, nuevas adquisiciones, bromas y comentarios desternillantes y un sinfín de cosas que hacen que uno siempre quiera volver cuando después de mirar el reloj de la muñeca se da cuenta de que ha pasado mucho más tiempo del que había previsto.
Del aluvión de relojes que entraron en mi casa los primeros años, he pasado a un estado mucho más sensato, ya que he aprendido lo que me gusta y lo que no. Como siempre, hay que caminar para que el camino se vaya abriendo y poder otear el horizonte. Estoy en ese punto en el que podría estar satisfecho con cuatro o cinco relojes de mi colección y desechar el resto, pero no me decido a dar ese paso aún. Quizás en un futuro cercano. Quién sabe.
En este tiempo y como ya sabéis algunos que disfruto escribiendo, he abierto hilos de diferentes temas. Han sido bastantes, pero recuerdo con especial cariño unos cuantos, especialmente algunos donde muchos foreros explicaban su historia personal, sus gustos, profesiones y muchos detalles que hablaban sobre quiénes eran.
Si alguien estuviera interesado en ellos, os dejo aquí una personal selección de hilos abiertos por mí y que podéis encontrar con el buscador.
Así escribimos y relatamos en este mundillo.
Relojes de bolsillo para perros.
El aficionado RE.
Nuestros lemas y citas en el foro.
Aficiones, colecciones y otros menesteres.
Las personas detrás de los relojes.
He tenido el placer de conocer a algunos compañeros en persona, especialmente después de la comida del 20 aniversario que hicimos en octubre. Como era de esperar, reinó la cordialidad y un ambiente de buen rollo, siempre liderado por nuestro maestro de ceremonias, Antón. No me sorprendió en absoluto la sintonía con muchos de los foreros, porque, finalmente, uno escribe lo que es y es lo que escribe.
No voy a poner las fotos de mi colección al completo porque ya lo hice cuando llegué a los 5.000 mensajes, pero sí os dejo con tres piezas que suelo usar más frecuentemente que las demás, quizás por su comodidad en muñeca y tamaño adecuado. Como veis, me decanto por las tres agujas, estilo sobrio y buena legibilidad.
El primero es el Crepas Batiscafo, un reloj que entró el mes de junio del año pasado y al que le acabo de cambiar la esfera original verde por otra negra que me vino cuando la compré. El cambio me ha gustado y me transmite buenas vibraciones cuando lo miro.
El segundo es el Tag Heuer Formula 1 GMT, una pieza intemporal y que cada vez que la uso me hace sonreír. Habría puesto mi Aquaracer, pero ya se me lo han birlado mis mellizos de 18 años y luce mucho mejor en sus muñecas que en la mía. O eso quiero creer por aquello del amor incondicional de padre.
Y por último el Seiko Presage Sharp Edge GMT, el reloj de mi 60 cumpleaños y que casi me gusta más con correa que con su brazalete original. Tiene una esfera preciosa y me hipnotiza cada vez que la contemplo.
Hasta aquí mi auto homenaje de los siete mil. Quería compartirlo con todos y desear que esta aventura siga viento en popa, sin aspavientos, pero sin pausa. Espero y deseo seguir compartiendo momentos memorables en estas páginas, seguir abriendo hilos y embobarme con la lectura de los que se abren a diario, al igual que con esas pedazos de fotos tan artísticas que jamás seré capaz de emular.
Un cordial saludo a todos.
