Achita
Milpostista
Sin verificar
En el año 2005, el grupo Richemont negoció un acuerdo de cinco años con la marca de automóviles deportivos Ferrari para fabricar relojes de lujo bajo licencia. Ferrari venía de una poco exitosa relación con Girard Perregaux y Richemont consideró que Panerai sería el partenaire perfecto para la marca del cavallino.
A priori la cosa prometía, dos empresas con raíces italianas, de las más prestigiosas en su sector. Ferrari, la marca de deportivos mas popular del planeta y Panerai una marca relojera de imparable progresión y creciente popularidad que construía poco a poco una solida base de fans.
Cuenta la leyenda que en la sede de Panerai no se recibió con alegría la noticia de la nueva colaboración. La marca había construido su marketing alrededor de los relojes de buceo militares de principio de siglo, su imagen estaba fuertemente influenciada por el mar, el submarinismo, los hombres gamma y sus hazañas bélicas en la 2GM. Lo racing, las carreras y los automóviles eran algo con lo que nunca habían tenido relación.
Aun así, pertenecer a un gran grupo tiene sus ventajas y desventajas, y tocó apechugar con esto.
Justo es reconocer que los diseñadores de Panerai crearon una hermosa colección de relojes racing inspirados en los deportivos Ferrari. La forma de las cajas se inspiraba en las curvas de los coches, las correas en los tapizados de los asientos, y los relojes eran inequívocamente racing conservando al tiempo una estética panerai inconfundible, si, faltaban los guarda coronas y las cajas eran otras, pero si ponías uno de estos Ferrari entre un Panerai y un Rolex y le preguntabas a un neófito a cual de los dos se parecía más, no había ninguna duda....
Las primeras colecciones se dividieron en dos líneas, la línea escudería, cuyo color característico era el amarillo y que estaba relacionada con la escudería Ferrari de F-1, y la línea Gran Turismo, inspirada en los deportivos de serie y cuyo color típico era el rojo.
Desde el mismo principio , la cosa no funcionó bien, las primeras colecciones de veinte modelos no gozaron del apoyo de los aficionados. Se podría debatir mucho sobre las razones de este fracaso, daría para un estudio muy sesudo. En mi humilde opinión y para empezar, los “paneristis”, que debían ser su núcleo de clientes, interpretaron la unión con Ferrari como una traición al ADN de la marca y le dieron la espalda a la colección desde el minuto uno por una cuestión de principios, muchos dijeron que esos no eran "verdaderos Panerai".
Perdida esta base de fans Panerai, le tocó a la colección tratar de ganarse el aprecio de los aficionados a los relojes Racing, pero como ya sabemos esta es una rama de la relojería deportiva (junto con la de los relojes de buceo) en la que hay una lucha sin cuartel entre numerosas marcas y modelos, y también aquí la colección fracasó. No tanto por que los relojes no gustaran o fueran malos, sino por que sus precios eran muy altos comparados con los de la competencia y simplemente eran relegados en las elecciones por otras piezas, se convirtieron en la escenificación del “si, es bonito, pero no me lo compraría .....”.
El fracaso de la primera colección generó un retroalimentación negativa, los relojes no salían de los concesionarios sino era con descuentos brutales y a cuentagotas. Los puntos de venta, que habían invertido mucho dinero en ellos esperando que se vendieran como los otros Panerai, les dieron la espalda.
En los años siguientes apenas salieron nuevos modelos por que las primeras series no se vendían, y cuando finalmente el contrato venció en 2010 nadie tuvo interés en renovarlo. Supongo que, tanto Richemont como Panerai, respiraron aliviados al poder terminar con una relación que había distraído unos recursos industriales que podrían haber dedicado a aumentar la producción de los modelos Panerai que realmente se vendían.
A Ferrari no le debió importar demasiado, no tardaría en aliarse con Hublot.
Terminada la historia, solo una cosa queda, los relojes.
Aquí tenéis un enlace a Panerai Source, donde podéis ver todos los modelos que se fabricaron y sus características técnicas.
Han pasado unos años, y más que pasarán, todavía pienso que estos relojes Ferrari eran muy bellos, deportivos y musculosos.Creo que fracasaron por razones ajenas a ellos mismos, sobre todo por imagen de marca, pero también por unos precios que no les hicieron ningún favor.
Se siguen viendo a la venta con descuentos brutales, algunos usados y todavía muchos nuevos, que es la prueba más clara de que los concesionarios no consiguieron colocarlos. Pienso que como opción de compra son razonables a los precios que se venden hoy día, ya que la calidad constructiva de Panerai y el respaldo de sus servicios técnicos siguen ahí, yo los elegiría sin dudarlo antes que Grahams, BRM´s, Breitling Bentleys, Porsche Design y otras marcas similares que se definen por su caracter racing.
Para terminar, vamos a ver relojes, por que eso es lo que nos gusta.
(Fotografias seleccionadas de la red)
MODEM BURNER ON!!
A priori la cosa prometía, dos empresas con raíces italianas, de las más prestigiosas en su sector. Ferrari, la marca de deportivos mas popular del planeta y Panerai una marca relojera de imparable progresión y creciente popularidad que construía poco a poco una solida base de fans.
Cuenta la leyenda que en la sede de Panerai no se recibió con alegría la noticia de la nueva colaboración. La marca había construido su marketing alrededor de los relojes de buceo militares de principio de siglo, su imagen estaba fuertemente influenciada por el mar, el submarinismo, los hombres gamma y sus hazañas bélicas en la 2GM. Lo racing, las carreras y los automóviles eran algo con lo que nunca habían tenido relación.
Aun así, pertenecer a un gran grupo tiene sus ventajas y desventajas, y tocó apechugar con esto.
Justo es reconocer que los diseñadores de Panerai crearon una hermosa colección de relojes racing inspirados en los deportivos Ferrari. La forma de las cajas se inspiraba en las curvas de los coches, las correas en los tapizados de los asientos, y los relojes eran inequívocamente racing conservando al tiempo una estética panerai inconfundible, si, faltaban los guarda coronas y las cajas eran otras, pero si ponías uno de estos Ferrari entre un Panerai y un Rolex y le preguntabas a un neófito a cual de los dos se parecía más, no había ninguna duda....
Las primeras colecciones se dividieron en dos líneas, la línea escudería, cuyo color característico era el amarillo y que estaba relacionada con la escudería Ferrari de F-1, y la línea Gran Turismo, inspirada en los deportivos de serie y cuyo color típico era el rojo.
Desde el mismo principio , la cosa no funcionó bien, las primeras colecciones de veinte modelos no gozaron del apoyo de los aficionados. Se podría debatir mucho sobre las razones de este fracaso, daría para un estudio muy sesudo. En mi humilde opinión y para empezar, los “paneristis”, que debían ser su núcleo de clientes, interpretaron la unión con Ferrari como una traición al ADN de la marca y le dieron la espalda a la colección desde el minuto uno por una cuestión de principios, muchos dijeron que esos no eran "verdaderos Panerai".
Perdida esta base de fans Panerai, le tocó a la colección tratar de ganarse el aprecio de los aficionados a los relojes Racing, pero como ya sabemos esta es una rama de la relojería deportiva (junto con la de los relojes de buceo) en la que hay una lucha sin cuartel entre numerosas marcas y modelos, y también aquí la colección fracasó. No tanto por que los relojes no gustaran o fueran malos, sino por que sus precios eran muy altos comparados con los de la competencia y simplemente eran relegados en las elecciones por otras piezas, se convirtieron en la escenificación del “si, es bonito, pero no me lo compraría .....”.
El fracaso de la primera colección generó un retroalimentación negativa, los relojes no salían de los concesionarios sino era con descuentos brutales y a cuentagotas. Los puntos de venta, que habían invertido mucho dinero en ellos esperando que se vendieran como los otros Panerai, les dieron la espalda.
En los años siguientes apenas salieron nuevos modelos por que las primeras series no se vendían, y cuando finalmente el contrato venció en 2010 nadie tuvo interés en renovarlo. Supongo que, tanto Richemont como Panerai, respiraron aliviados al poder terminar con una relación que había distraído unos recursos industriales que podrían haber dedicado a aumentar la producción de los modelos Panerai que realmente se vendían.
A Ferrari no le debió importar demasiado, no tardaría en aliarse con Hublot.
Terminada la historia, solo una cosa queda, los relojes.
Aquí tenéis un enlace a Panerai Source, donde podéis ver todos los modelos que se fabricaron y sus características técnicas.
Han pasado unos años, y más que pasarán, todavía pienso que estos relojes Ferrari eran muy bellos, deportivos y musculosos.Creo que fracasaron por razones ajenas a ellos mismos, sobre todo por imagen de marca, pero también por unos precios que no les hicieron ningún favor.
Se siguen viendo a la venta con descuentos brutales, algunos usados y todavía muchos nuevos, que es la prueba más clara de que los concesionarios no consiguieron colocarlos. Pienso que como opción de compra son razonables a los precios que se venden hoy día, ya que la calidad constructiva de Panerai y el respaldo de sus servicios técnicos siguen ahí, yo los elegiría sin dudarlo antes que Grahams, BRM´s, Breitling Bentleys, Porsche Design y otras marcas similares que se definen por su caracter racing.
Para terminar, vamos a ver relojes, por que eso es lo que nos gusta.
(Fotografias seleccionadas de la red)
MODEM BURNER ON!!