Las NATO son realmente especiales, con sus ventajas y sus inconvenientes.
Para mi, además de que son muy frescas, su mayor ventaja es la de la seguridad que el reloj no caerá si se suelta un pasador (motivo por el que mis relojes de buceo van con una NATO, extralarga para el traje de neopreno).
Su mayor inconveniente, que suelen quedar descompensadas en el lado externo, con demasiadas anillas y vueltas de correa; frente al interno, mucho más limpio.
Os pongo algunas de mis NATO, de diferentes tipos.
Una de las NATO clásicas regimental, con una combinación de colores que creo le va mucho a este Vostok.
Una NATO textil, supercómoda y más confortable que las de nylon. Sobre todo que la original de este Seagull 1963, una de las peores NATO que he visto.
Para ir bajo el agua, mi Citizen Aqualand I se pone esta NATO Zulu extralarga (30 cm, para que te la puedas poner con el traje de neopreno), imprescindible para asegurar que no lo perderé en medio de una inmersión. De hecho, esta es la única correa que lleva este reloj, porque tengo uno sólo para bucear.
Esta no tiene la configuración de doble correa bajo la caja, como las NATO normales, pero esta de perlon (con el hilado abierto) es lo máximo que puedes encontrar en frescura. Y le da un toque vintage que va muy de acuerdo con este Continental, un falso diver de los 70.
No tengo ninguna RAF.