Me parece que como casi siempre hay tres posturas –dos extremas- y la intermedia. (joé, sí que me he esforzao):
1.- creo que una minoría sabe en su interior que
vamos como los lemmings, caminando hacia el abismo, que el
piensa globalmente y actua localmente no sirve de ná y se limitan a sobrevivir y capear el temporal -con la secreta esperanza de que cuando llegue el momento nos pille a todos calvos- y sí llega pronto –que actualmente lo parece- tener unas bolsas de palomitas y un buen asiento para ver el espectáculo.
2.- a la gran mayoría
se la trae al pairo. Se centran en alcanzar sus objetivos vitales en los que fijan su realización profesional/personal y al resto que les den. Como mucho calman su posible
mala conciencia colaborando con alguna ONG o grupo de trabajo no remunerado.
3.- otra minoría opta por la vía revolucionaria/lucha armada, buscando remover conciencias y movimientos de las masas en contra del poder establecido para crear un nuevo orden bla, bla. Aquí no hablo de
salvapatrias tipo Chavéz, Evo,… y sí de gente que intentó organizarse en los 70-80 como la Fracción del Ejército Rojo en Alemania y Las Brigadas Rojas en Italia. Movimientos que los estados respectivos se encargaron de extirpar de raíz antes de que creciesen, pues eran realmente peligrosos, al contrario que los grupos terroristas actuales que le vienen muy bien al poder para mantenernos con un nivel de temor aceptable que garantice nuestra adhesión a los valores del estado. No obstante los valores que defiende el llamado islamismo radical, no difieren tanto de los que proponían la FER y las BR. De ahí su éxito en sociedades todavía no industrializadas o en vias de desarrollo, por eso la lucha con todo contra el
paradigma Bin Laden centra ahora todos los esfuerzos del
establishment.
Acabo con dos
cosinas: la primera es que el problema de la felicidad es un tema REALMENTE NUEVO en la historia de la humanidad. A principios del SXX la esperanza de vida apenas llegaba a los 40 años y el planteamiento vital era de mera procreación/supervivencia. Con el aumento de la esperanza de vida y la mejora de las condiciones económico-educativo-nutricional-higiénico-sanitarias es cuando ha surgido el ocio como parte de la vida de millones de personas que han empezado a plantearse este tipo de cuestiones. La segunda se refiere a un problema más reciente –y del que me gustaría que hablase algún psiquíatra- que es el tema de que visto el fracaso de los sistemas morales/filosóficos para dar respuesta a la/s pregunta/s se esta derivando la respuesta a la vía farmacológica y extendiéndola a toda la sociedad. Si no te encuentras feliz, endrógate –legal o ilegalmente- y veras que güay…