La verdad es que sí.
Los políticos son como los padres. Nosotros somos sus hijos adolescentes, desorientados y despreocupados. Ellos asumen nuestras responsabilidades, y si nos pasa algo malo, es culpa de ellos.
Además, como los padres, tampoco los hemos elegido nosotros.
Ay, espera un poco...
A ver si se te ve más por el terruño donde naciste, maifrén