Desarrollar una válvula mecánica y automática capaz de detectar la presión dentro del reloj para abrir paso al helio pasado un cierto nivel, siempre por debajo del nivel necesario para que se desprenda el cristal,y a la vez garantizar la impermeabilidad de la caja hasta 1.220m. Eso a mí no me parece una tontada, teniendo en cuenta que por aquel entonces no había ordenadores de buceo y el reloj era la herramienta de trabajo del buceador profesional, de la que su vida dependía, entre otras cosas.
Entiendo que te parezca así pero de verdad que es una "tontá" (a menos que, como digo un par de párrafos más abajo, el problema sea más complejo de lo que nos han vendido siempre). Piensa, entre otras cosas, que un ordenador de buceo no es una herramienta que haga más seguro el buceo que el simple método de reloj y tablas, sino que lo que hace es permitir bucear más tiempo a similar nivel de seguridad (y, en no pocas ocasiones, en mi experiencia, lo que realmente consigue es que el buceo recreativo sea, de hecho, menos seguro) y que ni siquiera lo utilizan los buceadores de saturación (que es de lo que hablamos aquí).
Por otra parte, la válvula no sabe nada de helios, nitrógenos ni argones. Es solo una válvula unidireccional con un muelle tarado a un diferencial, apostaría, de entre una y unas pocas atmósferas (lo puede comprobar cualquier relojero con una campana de agua). La válvula de una olla express, vaya. Y lo de los 1220m como, de hecho, sobra (ya que el récord, simulado, de descenso es de "solo" 701 metros) pues, ya ves, lo que decía: marketing, marketing, marketing...
A mi me parece una obra maestra de ingeniería.
A mí, ya lo he dicho en alguna ocasión, me parece una idea muy astuta y, por lo tanto, muy de ingeniero. Precisamente porque resuelve el problema de forma inmediata y sencilla.
Hacer que la válvula no sea necesaria, el caso de Seiko y otros, es probablemente
la solución, pero exige desarrollar un reloj nuevo y, por lo tanto, ya estamos hablando de otra cosa... lo que, de paso, debería hacer que nos preguntásemos por qué Rolex, una vez salió del paso del problema inmediato con la válvula, no "acabó el trabajo" diseñando un nuevo Submariner/Sea Dweller que no la necesitase. La pregunta es, por supuesto, retórica: marketing, marketing, marketing.
En lo que no había caído hasta ahora, como decía al principio de este hilo es que, en realidad, es un no-problema, al que se le ha dado (con fines publicitarios) demasiado bombo (no solo a la válvula de Helio de Rolex/Comex sino, en general, al problema de "los relojes que hacen ¡pop!").
Sin esto nunca sabes cuando necesitas realmente abrir la corona a mano,
No creo que hayas pensado en el problema con el suficiente detenimiento, o no creo que dijeras eso. ¿Cuándo abrir la corona a mano? Siempre, en las operaciones previas al inicio de la descompresión de la cámara. ¿Cuándo cerrarla? Siempre, tras la apertura de la cámara a presión de superficie y antes de abandonarla. Ya ves: no es tan difícil.
Por cierto, que el que acabo de describir es exactamente el procedimiento de uso de una válvula de helio manual que, dado que no me suena que se desarrollasen antes que las automáticas, entiendo que solo existen porque exista una patente previa de la automática que impidió su utilización por otras marcas (y que, por otra parte, qué pinta, si realmente funciona igual y obtiene los mismos resultados que abrir la corona). Quizá sea ese el caso, aunque lo dudo: que abrir la corona no sea suficiente o que hacerlo pueda comprometer su estanqueidad en usos posteriores si no se diseña convenientemente para tolerarlo.
no estás midiendo la presión dentro del reloj. Lo haces a ojo. Si lo haces tarde, te quedas sin reloj y no puedes hacer tu trabajo. Entiendo que no le correspondía a la Comex por ejemplo estudiarse en qué momento óptimo convenía abrir la corona, eso sería el trabajo de Rolex. Bastante tendría la Comex con sus equipos para preocuparse del desarrollo puro y duro de un reloj, de ahí la colaboración necesaria para resolver el problema.
Creo que estás magnificando el problema. Para el caso manual, no hay presión que medir: la operas siempre. Y para el automático, tampoco hay que medir la presión dentro del reloj ya que basta un muelle de acción pasiva. No quiero decir que sea un problema que pueda resolver en la práctica yo mismo con los cacharros que tengo en la cocina: hay que diseñar la válvula con el tamaño adecuado, con tolerancias, tanto de la propia válvula como de su encastre, adecuadas para que asiente con garantías (la propia presión del agua se encarga de que permanezca cerrada y tanto más estanca cuanto mayor sea el diferencial de presión), con una tensión de muelle también adecuada... o eso, o encontrar un proveedor que lo haga pero, vamos, nada fuera del alcance de cualquier taller de ingeniería de materiales.
Acordarse de abrir la corona, si realmente ese es todo el problema, es completamente análogo a otras cosas que cualquier buceador tiene que hacer en cualquier inmersión.
Pondré algunos ejemplos que creo relevantes, porque también van de roscas, válvulas y presiones: no apretar en exceso el vástago que sujeta la primera etapa a la grifería, acordarse de cerrar un cuarto de vuelta la llave del paso de aire de la botella para no dañar su final de rosca, purgar la segunda etapa antes de tratar de soltar el perno de sujeción de la primera para su desmontaje... Y, ya ves, como setenta años de buceo autónomo y a nadie se le ha ocurrido que todo eso sean problemas terribles que haya que solucionar o, de haberlo hecho, como para publicitarlo a bombo y platillo. Quizá porque, aunque también tienen lo suyo, en los fabricantes de griferías, manómetros, reguladores de presión, etc. no pesa tanto el marketing como en el mundo de la relojería.